Dicen que una de las mejores formas de conocer a un pueblo es averiguar qué es lo que se llevan a la boca, qué comen y cómo comen. Es algo así como hacer del estómago el espejo del alma. Si ese aserto es cierto, las mesas familiares y, por extensión, los mercados públicos serían el lugar donde se celebraría esa perspectiva que nos ayudaría a entender cómo son quienes queremos conocer.
Muchas ciudades han empezado a capitalizar el valor de su cultura gastronómica proponiendo visitar campos y cultivos y especialmente mercados públicos como parte de una experiencia. Entre ellas Barcelona. Dos mercados del casco antiguo de la ciudad de Barcelona nos ofrecen esa posibilidad de acceder a ese punto de vista inusual.
Me refiero al Mercado de la Boquería y al Mercado de Santa Caterina. De ellos te voy a hablar para abrir tu apetito curioso ¿Vamos por partes? Vamos por partes, te acerco al Mercado de la Boquería.
–Mercado de la Boquería. El Mercado de la Boquería tiene un nombre más oficial, el de Mercat de Sant Josep, Mercado de San José. En la actualidad tiene más de 2.500 metros cuadrados y cuenta con 300 puestos algunos de los cuales son visitados por la calidad de su mercancía por los mejores restauradores de Barcelona.
El Mercado de la Boquería es famoso también por éso. Se llama de San José porque el solar en el que está instalado fue el del convento del mismo nombre, desaparecido en 1835. El mercado se levantó en una plaza columnada en la que era la más extensa de la ciudad en 1840.
El mercado hasta ese momento se celebraba fuera de las murallas. La característica cubierta metálica de hierro fue instalada en 1914. El Mercado de la Boquería es una extensión natural de las populares ramblas de Barcelona.
Un recorrido por puestos y calles interiores es una invitación a los sentidos para descubrir colores, formas y esencias de decenas de culturas en un espacio en el que la globalización ha dejado huella en productos, vendedores y clientes que lo frecuentan cada día.
–Mercado de Santa Caterina. El edificio del Mercado de Santa Caterina está situado en la Ciutat Vella de Barcelona y se corresponde con el solar que ocupó un convento dedicado a la santa. El mercado fue levantado allí en 1848. El edificio se ha rehabilitado y se ha proyectado para reconvertirlo al uso que siempre tuvo, el de un lugar de venta de productos minoristas, y un enclave para bares y restaurantes.
La obra de rehabilitación se debe al matrimonio de arquitectos Enric Miralles y Benedetta Tagliablue y lo que destaca por encima de todo es la cubierta en voladizo abovedado irregular decorada con colores extraordinariamente llamativos que reproducen precisamente los tonos de los productos que están a la venta en los puestos de un mercado público.
Las atrevidas soluciones estructurales son un placer para la vista y para el ánimo de quien se decida a pasear bajo su carpa ondulante bajo un viento inexistente.
Ambos mercados, el de Santa Caterina y el de la Boquería, como te decía, se pueden recorrer en tours para grupos reducidos en Barcelona, que te recomiendo. Pica en este enlace para ver lo que te ofrecen para hacer un día de mercado en Barcelona y conocer a su gente: http://www.viajarabarcelona.org/tours-y-visitas-guiadas-para-grupos/visita-guiada-la-barcelona-antigua/.
Dos mercados de Barcelona para abrir tu apetito más curioso.
Recursos para el Viaje:
Hoteles: http://www.guias.travel/ver/?city/es/barcelona.es.html
Hostales: http://www.quehostales.com/hostales/espana/barcelona/hostales-en-barcelona.html
Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
Tours y Actividades para hacer en Barcelona: http://www.guias.travel/ver-tours/?Barcelona/d562-ttd
Guía turística de Barcelona: http://www.viajarabarcelona.org
