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marzo 2013

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Ciaoo, ia sonno a la Italia! No perdí el avión, solo que he estado unos días de ruta…

 Del aeropuerto Galilleo Galilei directa a Filettole (Pisa), donde pasé la primera noche. La hora de llegada fue perfecta para l’aperitivo, y para la cena una auténtica carbonara.

Holanda es un país que ha transformado su temor al agua en una ventaja. Una parte  importante del territorio de los Países Bajos se encuentra por debajo del nivel del Mar del  Norte y la altura máxima, la montaña más elevada, no pasa de los trescientos metros y está prácticamente fuera de Holanda, en  la frontera con Bélgica.

Valencia 18:30 de la tarde, un día antes de la salida del vuelo dirección Pisa.

Paseando por las calles del barrio del Carmen veo en una vidriera de una taller artesanal una figura que me llama la atención.

Será que después de las fallas la fallera se toma unas vacaciones y se va de ruta con la scooter italiana por la región de la Toscana

A nosotros, las gentes  del sur, los que tenemos como horizontes el Mediterráneo y las costas más cálidas del septentrión de Europa; los viajes al frío eterno y a los climas lluviosos de las tierras del norte, del verdadero norte europeo, nos seducen. Bueno, sólo para disfrutarlos por un corto periodo de tiempo en la confianza de que regresaremos con recuerdos y agradables descubrimientos y experiencias de viaje a nuestros tiempos soleados.

¿Sabes que Madrid tiene un origen árabe? ¿qué el mismo nombre de la ciudad –Magrit– lo es? Y lo más sorprendente, que en la capital aún es posible encontrar  las trazas de aquel pasado efímero, pero, paradójicamente, decisivo para la historia de la ciudad.

Las entidades gestoras  del turismo en la ciudad de Londres explotan en los últimos años un cosmopolitismo que nada tiene que ver con la vieja y rancia idea del ‘britanismo’ de una capital que hizo el mundo  moderno que conocemos a golpes de industrialización, comercio marítimo y una visión propia del mundo que dominó en cinco continentes. Una ciudad que creó cosmopolitismos a imagen de sus intereses y necesidades allí donde gobernó Londres.

Reichstag Wikipedia Creative Commons by Cezary PiwowarskiBerlín es una ciudad renacida de sus cenizas, las humeantes de las de la Segunda Guerra Mundial, que le dejaron cicatrices imborrables, pero también las de las de la Reunificación Alemana, que la volvió a convertir, no sin esfuerzo, en una sola ciudad con identidad recuperada.

Sí, Berlín, es una ciudad nueva, pero eso no devalúa su patrimonio. Siempre hay rincones que resultan evocadores de su largo y convulso pasado. Sólo hay que seleccionarlos, buscarlos y encontrarlos. Por ejemplo, con los medios que propone una guía de servicios para Berlín, Pica aquí.

Sevilla es una ciudad en la que se siente un sincretismo arquitectónico muy natural que, como una ideología superadora, crea coherencia con los perfiles de los  monumentos de las culturas que dejaron su huella en la ciudad.

Árabes, cristianos, judíos o moriscos nos dejaron testimonios en piedra, suficientes para comprender que convivencia, integración y enriquecimiento cultural pueden ser una sucesión lógica igualmente natural.

Barcelona es una ciudad que me fascina, que se me antoja diferente en cada visita, porque siempre acabo descubriendo algo nuevo, algo distinto, algo desconocido. Detalles sí, que me ayudan a componer un collage, el de una ciudad abierta formada por infinitas piezas.

Cuando evoco a Barcelona, en realidad, tal vez piense en el modernismo catalán como imagen fija que es así, un gran puzle visual, formado por esas piezas singulares.