Holanda es un país que ha transformado su temor al agua en una ventaja. Una parte  importante del territorio de los Países Bajos se encuentra por debajo del nivel del Mar del  Norte y la altura máxima, la montaña más elevada, no pasa de los trescientos metros y está prácticamente fuera de Holanda, en  la frontera con Bélgica.

Esa constante amenaza de anegamiento se ha traducido en la ventaja que supone la domesticación de sus aguas interiores  para convertirlas en vías de comunicación, en calles en muchas poblaciones y en un paisaje que para muchos holandeses representa un estilo de  vida.

Uno de los lugares  donde mejor se puede percibir esa relación de los holandeses con el agua es la capital, Amsterdam. Una ciudad vertebrada por sus canales, en la que el agua no separa, une, aunque al visitante venido de tierras secas pueda parecerle todo lo contrario.

Y si no, ahí están los valores patrimoniales de la capital, su historia, sus monumentos, sus costumbres tradicionales, para mostrarnos el verdadero sentido del agua y de los canales en la vida de los holandeses. Haz números, en Amsterdam hay cien kilómetros de canales, 1.500 puentes y noventa islas que los unen.

Sólo tienes que echar  un vistazo a una buena relación de servicios guiados para Amsterdam como los que ofrece el portal dedicado ViajaraAmsterdam.com para comprender como todo empieza y acaba en el agua.

De entre toda  esa agua canalizada de Amsterdam, yo me  quedo con un gran rincón, la zona de canales concéntricos del barrio de Singelgracht, del siglo XVII, que nada tienen que ver  con la hechura y los trazados de tiralíneas de las ciudades modernas diseñadas para la conectividad y para una orientación a la practicidad y a la provisión de buenos servicios ciudadanos.

El Singelgracht es una herencia medieval, con todo lo que de defensivo hay en ese tipo de planteamientos para las tramas urbanas antiguas, pero también es el resultado de una concepción de la ciudad como puerto, con todo lo que se supone de añadidos de espacios para almacenes y lonjas.

Pasear  a pie por el Singelgracht es descubrir sorpresas en cada esquina, en los detalles de cada vivienda antigua y en la relación de las casas y sus moradores con el agua y las mareas.

Pero pasear en barco por sus canales interiores da la verdadera perspectiva del diseño urbano. Es una opción original para una visita guiada a la capital holandesa.

Una  propuesta para disfrutar de los canales de Amsterdam se encuentra en la guía Viajaraamsterdam.com. Pulsa en este enlace para acceder a ella.

Amsterdam abierta en canal.

 Amsterdam Licencia Wikipedia Commons bynl Afbeelding AmsterdamLuchtfotoBmz

Recursos para el Viaje:

Hoteles: http://www.guias.travel/ver/?city/nl/amsterdam.es.html
Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
Tours y Actividades para hacer en Amsterdam: http://www.guias.travel/ver-tours/?Amsterdam/d525-ttd
Guía de Amsterdam: http://www.viajaraamsterdam.com

Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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