La capilla Brancacci es un pequeño oratorio situado en el interior de uno de los templos de Florencia, la iglesia de Santa Maria del Carmine en el barrio de Oltranto. La capilla Brancacci es una joya del arte porque contiene pinturas de Masaccio y soluciones pictóricas que alentaron el desarrollo de la pintura del Renacimiento con una evolución que ha llegado hasta nuestros días.

La capilla Brancacci, además de contener las claves de la pintura del Renacimiento, es un milagro en sí misma. En 1771, la Iglesia ardió por los cuatro costados en un incendio que se prolongó durante cuatro largas horas y del que sólo se salvaron la capilla Brancacci y la contigua de Corsini para gloria del arte. Un milagro, como te digo.

La capilla Brancacci conserva la serie de frescos encargados por un rico comerciante florentino, Felice Brancacci, en 1424. Los frescos narran, entre otras, la vida de San Pedro al que puedes identificar por su atuendo de color naranja. Los frescos fueron diseñados por el pintor Masolino, que fue auxiliado por su alumno Masaccio, el gran Masaccio.

Masaccio tomó el relevo de Masolino, sin embargo falleció en el mismo año en el que tomó las pinturas a su cargo, en 1428. Masaccio murió con apenas 27 años, pero dejó tras de sí una aportación inigualable para la pintura de su tiempo y para la que vendría después. El uso de la geometría pura y científica en la perspectiva. Las pinturas inconclusas de Brancacci fueron completadas mucho tiempo después en la década de 1480 por otro gran pintor, Filippino Lippi.

La capilla se restauró recientemente, eliminándose el hollín acumulado durante cientos de años, sobre todo por la quema de la cera en la misma iglesia. Una protección a base de imprimaciones con baño de huevo habían formado una costra sobre las pinturas desde el siglo XVIII que los especialistas retiraron con mucha dificultad y no poca paciencia.

En las pinturas se puede descubrir los tonos diferentes de las pinturas de cada maestro. Por ejemplo, la serenidad de la ‘Tentación de Adán y Eva’ de Masolino con la terrible agonía que denotan las imágenes de la ‘Expulsión del Paraíso de Adán y Eva’ de Masaccio.

La restauración ha puesto de relieve el gran dominio de Masaccio sobre el claroscuro, los juegos de luces y sombras, su uso de la perspectiva, como te comentaba, se adelantaron a su tiempo.

Su pintura fue copiada y copiada por los pintores florentinos del siglo XV. Su representación de ‘San Pedro curando a los enfermos’ (en el lado izquierdo del altar y en la parte inferior) mostraba a mendigos y discapacitados con un realismo que resultaba revolucionario. Los colores son tan vivos que resulta difícil creer que se pintaron hace cinco siglos.

La capilla Brancacci de la iglesia de Santa Maria del Carmine es uno de los actractivos de la ciudad de Florencia que no te puedes perder. Una visita a Florencia que puedes disfrutar con las propuestas de viajes del portal Viajararoma.com que incluye excursiones de un solo día en los alrededores de Roma y visitar Florencia

http://www.viajararoma.com/ciudades-para-visitar-cercanas-a-roma/florencia/

Capilla Brancacci.
Capilla Brancacci.
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

Escribe un comentario