Nocera Umbra es una pequeña localidad de la Umbría italiana que tuvo la suerte, o la mala fortuna, de erigirse en un cruce de caminos, en un lugar alto y en un entorno montañoso en los Apeninos donde las buenas comunicaciones siempre escasearon. Nocera Umbra fue guardiana de los pasos montañosos, de algunos de los accesos directos a Roma y de su conexión por tierra con el Adriático. Quien tuviera las llaves de Nocera Umbra podía hacer mucho por custodiar o abrir las de la Ciudad Eterna.

Hoy, Nocera Umbra está a 109 kilómetros por carretera, a una hora y media, más o menos, de Roma. En otros tiempos, a dos o tres jornadas a pie y a una o dos a caballo. Por todas esas razones, Nocera Umbra fue fortificada, detentada por romanos, bárbaros, lombardos, nobles medievales italianos y grandes señores del Renacimiento.

Pero vayamos al principio de todo, a los orígenes. Nocera Umbra fue un asentamiento antiguo de los Apeninos Nocerini fundada por las gentes del pueblo Camerino y a la que llamaron elocuentemente Noukria, ‘La Nueva’. La ciudad se desarrolló sobre todo en tiempos romanos cuando pasó a denominarse Nuceria Camellaria.

Su vitalidad tuvo mucho que ver con su situación en la Via Flaminia, una de las calzadas romanas importantes en esta parte de Italia y que conectaba con el puerto de Ancona y el Adriático. Nocera Umbra fue una pieza clave en el equilibrio de fuerzas e intereses políticos en la Italia central.

Más adelante en el tiempo, en el siglo V, Nocera Umbra fue sede diócesis y así mantuvo hasta el siglo X. Su situación en la vía Flaminia la convirtió en un lugar de interés para el control de la región. Cuentan las crónicas que 100.000 godos bárbaros de Alarico la arrasaron en su camino a Roma en el año 410.

Más tarde aún habría de ser ocupada por los lombardos que convirtieron a Nocera Umbra en una de sus posesiones más preciadas y que detentaron en el Ducado de Spoleto. Prueba de esta presencia normanda es la consolidación del pueblo como una arimannia.

Una arimannia era un lugar estratégico defendido por hombres en armas que debían pleitesía a los reyes normandos. Así, el lugar fue cuna de familias guerreras normandas bien asentadas económicamente en la región que dejaron un patrimonio sepulcral notable que hoy se puede descubrir en la localidad.

La ciudad medieval en esta época se encerraba tras gruesos muros y a la que también favorecía un acceso difícil. A pesar de ello, Nocera Umbra fue asaltada, rendida y quemada en otra ocasión más. En este caso, por Federico II, emperador del Sacro Imperio Germánico en 1248, por haber formado sus administradores ennoblecidos (los gastaldi) parte de una rebelión. En 1279, para colmo de males, Nocera Umbra fue destruida por un violento terremoto. Terremotos que han sido muy frecuentes en la zona, como recuerda el ocurrido en tiempos recientes, en 1997.

Poco a poco, en el siglo XIV, la localidad pasó a estar en paz, momento en el que fue reconstruida por los nobles Trinci de Foligno, descendientes de los lombardos originales. Nocera Umbra pasó a formar parte de los Estados Pontificios desde el siglo XV, con gobernador propio, hasta la Unificación de Italia en 1860.

Qué ver en Nocera Umbra

Nocera Umbra es una ciudad con un casco urbano antiguo medieval muy bien conservado. Es conocida por la calidad de sus aguas. Característica es su torre, llamada ‘El Cencerro’, único vestigio que queda de la gran fortaleza de la familia Gastaldi que dominó las tierras del lugar.

De la antigua catedral, que estaba situada en la fortaleza, apena queda una portada del siglo X. De notable valor artístico es la Iglesia de San Francesco, románica, aunque tenga añadidos góticos posteriores del siglo XIV. En ella, se guardan unos frescos del maestro Matteo da Gualdo. El templo es sede de una galería de arte municipal y en él se reúnen obras del discípulo del ‘Maestro de San Francesco’ y de la Escuela de Cimabue.

En el museo municipal de San Francesco hay también algunos restos romanos, como un hito miliar de la Vía Flaminia, o fragmentos de un mosaico, un pilar del siglo III, un retrato femenino. Llama la atención una tumba que aparece adornada con cuatro inscripciones griegas.

Se trata de la tumba del obispo Varino Favorino Camerte (1450-1527-1537), un famoso erudito griego que elaboró uno de los primeros diccionarios de griego clásico. Varino Favorino fue maestro de esa lengua en la corte de los Medici, en Florencia. Preceptor de los que luego serían los papas León X (Giovanni de’ Medici) y Clemente VII. Favorino ocupó la cátedra de griego de la Universidad de Roma.

La sección de la Edad Media del Museo Municipal de San Francesco de Nocera Umbra acoge casi doscientas tumbas lombardas encontradas a finales del siglo XIX y que se corresponden con un periodo temporal que va desde el siglo VI al VII. Son, por tanto, de la Alta Edad Media y proceden de la vieja fundación de Nocera Umbra como la más importante de todas las arimannia de la región.

Nocera Umbra es un lugar con mucho encanto. Un pueblo que disfrutar en una ruta en la Umbría, en un recorrido sobre los vestigios lombardos. Una Umbría que está incluida en una de los tours en Roma, excursiones de un solo día en los alrededores de Roma del portal Viajararoma.com. Tours en Roma extendidos que añaden un tour gastronómico en Umbría y chianti que tienes que descubrir. Sigue este enlace para conocer todos los detalles:

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Pinacoteca Muncipal de San Francesco, Nocera Umbra.
Pinacoteca Municipal de San Francesco, Nocera Umbra.
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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