Roma es una ciudad llena de encantos por descubrir. Tiene como todas las capitales del sur, mucho de la creatividad y de la extroversión que se les supone a los latinos. Creo que se podría hacer un recorrido monográfico por los excesos de la capital del Tíber. Excesos del tiempo de los romanos, de la época clásica, excesos de ayer mismo.
Voy a comentar uno que creo ajustado a esa idea de la exuberancia latina que ni es de tiempos remotos, ni cae del lado del pecado o la turbidez moral. Quiero hablarte, pensando en interesarte para que busques el lugar en tu próximo viaje a Roma. Quiero contarte algo del Barrio del Coppedè, un distrito del norte de la Ciudad Eterna que tiene el nombre de uno de los arquitectos que contribuyeron a urbanizarlo. Gino Coppedè, arquitecto, sí, escultor, también, y decorador por más señas.
Para que no te cueste nada encontrarlo, una referencia, intenta localizar la Piazza Mincio. Y es que, alrededor de ella, se ordenan, o más bien se desordenan, construcciones levantadas por la burguesía romana del siglo XX cuyos estilos no hay por dónde cogerlos. Bizarros, raros, impactantes, desconcertantes. Casas familiares que parecen sacadas de un cuento de miedo o fantasía.
Formas acrobáticas, decoraciones sin concierto y de gusto equívoco con profusión de excesos de imaginería rococó tomados de no sé dónde. Así defino lo que se puede ver desde fuera de las cancelas y desde las aceras.
Los parques urbanos de Villa Torlonia, Villa Borghese y Ada son los límites de las calles de la zona de referencia de arquitectura más disparatada de Coppedé.
Sólo se me ocurren algunas ideas para justificar las creaciones. Una es el sincero abrazo que dieron los propietarios al dadaísmo arquitectónico, y la otra, las ganas de figurar en una competencia estética a la inversa con los vecinos de enfrente, de allá y de más allá.
Todas las casas fueron levantadas después de 1919 y hasta 1927 en que murió el arquitecto fetiche. Por cierto, en 1924, Coppedè viajó a Sevilla para supervisar la remodelación de un conjunto peculiar, el Castillo del Marqués de la Motilla. Para buscarlo en casa.
Y un argumento para la reflexión, ¿cómo serán los interiores de esas viviendas unifamiliares? No quiero ni imaginármelo. Se permiten apuestas…
El Barrio del Coppedè se ve completo en media mañana, por esa razón, te apunto otras dos recomendaciones para visitar Roma, recorridos guiados en Roma más normalitos. Ambos extraídos de la web Viajararoma.com disponible en la dirección www.viajararoma.com
La primera es una excursión de un día a Capri desde Roma. La isla del retiro del emperador Augusto. Un lugar realmente imponente que no ha perdido su singularidad en dos mil años. Tienes que verla. Pica aquí para conocer los detalles de esa excursión.
Y la otra visita es un recorrido más distante, una excursión de un día a Pompeya y Nápoles desde Roma, una inmersión en el mundo clásico para disfrutar de la ciudad engullida por las cenizas del Vesubio y en la gran ciudad del sur italiano, con un patrimonio barroco peculiar –que nada tiene que ver con el del Barrio del Coppedè, por supuesto-, y que hay que ver. Para ver los pormenores de esa visita, pulsa en este enlace directo al contenido exclusivo de la ruta.
Y esto es todo, por el momento, seguiremos encontrándote lugares extraños, mágicos,’ fuera de guías’, alternativos, dignos del viajero más curioso y atrevido. Nos vemos.
Recursos para el Viaje:
Hoteles: http://www.guias.travel/ver/?city/it/rome.es.html
Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
Tours y Actividades para hacer en Roma: http://www.guias.travel/ver-tours/?Roma/d511-ttd
Guía de Roma: http://www.viajararoma.com
