La Fuente Mágica de Montjuic es uno de los motivos más conocidos de la ciudad de Barcelona. Agua, color, música, y una coreografía, organizada sobre un vertedero de fuentes conectadas entre sí que simulan una cascada a los pies del Palau Nacional. La Fuente Mágica de Montjuic se diseñó para dar una breve y efímera grandiosidad a una exposición internacional, pero, por eso mismo, nunca se desmanteló. Un símbolo perfecto que nadie se atrevió a arrebatar a la ciudad de Barcelona.

La Fuente Mágica de Montjuic se sitúa en la Avenida María Cristina de Barcelona, junto al Pueblo Español en Montjuic. Es el elemento principal de un conjunto de juegos de luz y de agua que se desarrolla en un único eje desde el Palau Nacional hasta la Plaza de España. Un eje que incluye cascadas y estanques, y, en la parte baja, toda una serie de surtidores iluminados.

La fuente fue construida con motivo de la Exposición Internacional de 1929 y por el ingeniero Carles Buigas i Sans en el mismo lugar donde se habían levantado la obra efímera de ‘Las Cuatro Columnas’ de Josep Puig i Cadafalch, derribadas en 1928.

La urbanización de toda la parte baja de la montaña de Montjuic fue bastante accidentada. Durante años se fueron añadiendo proyectos para la Exposición Universal en el que intervinieron varios arquitectos al tiempo que se modificaban los plazos de entrega.

En 1923 se produjo el golpe de estado del general Primo de Rivera que afectó a la dirección de la exposición y que tuvo como resultado la detención de las obras. Josep Puig i Cadafalch, que en aquel momento era el presidente de la Mancomunidad de Cataluña, dimitió de sus cargos y también de sus responsabilidades en las obras de la Exposición Universal.

Entonces se nombró Marqués de Foronda como comisario real de la exposición al que acompañó Pere Domènech i Roura como director general de construcciones. Fue en esta fase cuando cobró protagonismo la figura de Carles Buigas.

‘Las Cuatro Columnas’ de Puig i Cadafalch fueron derribadas para evitar incidentes políticos con la Dictadura. En el hueco dejado por la obra frente al Palau Nacional, lo prioritario era llenar el hueco dejado por aquella estructura.

El gran acierto de Buigas fue aprovechar la teatralidad compositiva que ofrecía el eje de María Cristina con su perspectiva arquitectónica in crescendo. El Palau Nacional, con su iluminación, se constituía en su proyecto como fondo de escenario y los juegos de agua y luz descendían hasta la Plaza de España, en varios niveles de cascadas, donde la gran fuente tenía un papel protagonista.

En junio de 1928, Buigas entregó al Comité Ejecutivo de la exposición los 460 planos y los 70 grandes dibujos del proyecto. Un proyecto que fue tachado de locura por algunos de los comisarios. Pero se hizo. Las obras de construcción duraron menos de un año y participaron más de tres mil trabajadores.

De todos los juegos de agua y luz ideados por Buigas han llegado hasta nosotros las cuatro grandes cascadas y el gran surtidor central. Desde su misma construcción, la fuente se convirtió en un atractivo turístico internacional y uno de los iconos de Barcelona.

Durante estos años ha sufrido el deterioro por abandono y por el propio desgaste de su funcionamiento. También hay que pensar que muchos de los elementos se habían colocado únicamente para los días de la Exposición Internacional de 1929, y, por tanto, su durabilidad no esaba garanrtizada.

Después de la Guerra Civil desaparecieron la Plaza del Universo, la mayor parte de la Plaza de la Fuente Mágica, salvo la misma fuente, todos los obeliscos de la Avenida Reina María Cristina, todas sus cascadas y las funtes menores.

En 1954, el propio Buigas hizo trabajos de restauración reconstruyendo parte de lo que se había dañado durante la posguerra y los años setenta se renovaron los elementos de control y parte de la iluminación. A los años ochenta se incorporó música, y poco antes de los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona, fue restaurada de manera provisional para permitir su funcionamiento durante el evento.

De hecho la fuente se encontraba en muy mal estado y sus equipos resistieron más o menos hasta el día de la inauguración de los Juegos Paralímpicos del verano de 1992 en que se produjo una rotura que obligó a vaciar el depósito principal. Así, durante todo el año 1993 la fuente no funcionó.

El proyecto de reparación general no fue iniciado hasta 1994 en que se intervino todo el sistema hidráulico. En años sucesivos, se trabajó en los prismas de iluminación, en los pequeños sistemas hidráulicos, en los cristales de ocultación, en las fuentes periféricas, en el vaso principal, en la electricidad, y, finalmente, en los sistemas de control. El proyecto de restauración de los ingenieros Blanca Jinénez de Anta y Ángel Gea finalizó en 1998 quedando la fuente completamente restaurada.

Exteriormente, la fuente tiene una planta pseudoel elíptica con un eje largo de 65 metros y uno corto de 59 metros. Está formada por tres lagos concéntricos en niveles escalonados con un desnivel de 1,50 y 1,85 metros de altura cada uno. El vaso intermedio tiene un diámetro de 35 metros y el superior de 12 metros y son de planta circular. Los tres lagos en conjunto pueden contener un volumen de agua de 3.100.000 litros de los cuales 2.500.000 corresponden al vaso principal, 500.000 litros al lago medio y 100.000 litros al vaso superior.

El lago principal está construido directamente sobre el terreno mientras que el intermedio y el superior cubren el espacio subterráneo de maniobra donde están los acumuladores de iluminación, las tuberías de impulsión, las bombas y demás. Las salas de máquinas se comunican con el exterior mediante un túnel donde están las dependencias con sus cuadros eléctricos.

En los dos lagos centrales están los diecinueve juegos de agua principales de la fuente y en el lago grande o inferior encontramos veinte pequeñas fuentes periféricas con cinco juegos de agua secundarios. El sistema de iluminación del agua se realiza a través de 120 claraboyas bajo las cuales hay ciento veinte prismas de sección pentagonal con cristales de colores que al girar dan las diferentes tonalidades del agua.

Para las fuentes periféricas los prismas sólo tienen tres lados con cristales de colores: Rojo, verde y azul. Las claraboyas centrales tienen otros colores: Blanco, amarillo, rojo, azul y verde. Los prismas, con los cristales de colores, son movidos por el mismo sistema que ideó Buigas con motores de medio caballo que son los originales de 1929.

La Fuente Mágica de Montjuic cuenta con una potencia de 3.000 kilovatios, la mitad de toda la extensión del complejo de María Cristina. La fuente se impulsa con 132 motores eléctricos que mueven bombas, la ilumunación y, por supuesto, el agua. En un segundo, el conjunto de la fuente es capaz de desplazar casi 3.000 litros de agua.

La Fuente Mágica de Montjuic es un ingrediente básico de cualquier visita a Barcelona. Clave en tours en Barcelona como los de Viajarabarcelona.org, el que te recomiendo. Si quieres disfrutar de la magia de una fuente única, entra en el portal picando este enlace y verás cómo organizan esa y otras visitas a Barcelona: http://www.viajarabarcelona.org/tours-y-visitas-guiadas-para-grupos/tour-barcelona-es-arte/. Merece la pena.

Fuente Mágica de Montjuic, el símbolo perfecto.

Fuente Mágica de Montjuic.
Fuente Mágica de Montjuic.

Recursos para el Viaje:

Hoteles: http://www.guias.travel/ver/?city/es/barcelona.es.html
Hostales: http://www.quehostales.com/hostales/espana/barcelona/hostales-en-barcelona.html
Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
Tours y Actividades para hacer en Barcelona: http://www.guias.travel/ver-tours/?Barcelona/d562-ttd
Guía turística de Barcelona: http://www.viajarabarcelona.org

Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

Escribe un comentario