La City de Londres es hoy un centro urbano dominado por edificios majestuosos y por una combinación de rascacielos que acogen las oficinas del centro financiero de la capital británica. En la City de Londres quedan, sin embargo, infinidad de referencias históricas de un tiempo en la que la ciudad era muy distinta. La City es el ombligo histórico de Gran Bretaña.
La estrella de la City de Londres es la Catedral de San Pablo, pero también hay otras construcciones civiles de gran valor histórico como el Guilldhall o el Mercado de Leadenhall y, cómo no, el Museo de Londres que también en la parte más antigua de la ciudad documenta la historia tumultuosa de la población.
Poco después de la invasión de Gran Bretaña por el emperador Claudio en el año 43, los romanos se aprestaron a fundar un asentamiento al que dieron el nombre de Londinium y que ubicaron en una zona muy estratégica del curso bajo del río Támesis, justo donde se podía vadear. Con el tiempo, se convertiría en la ciudad romana más grande de las Islas Británicas.
En Londres quedan muy pocos restos de aquellos tiempos. Se conocen algunos espacios del foro del siglo I, baños públicos, un coliseo y un templo algo posterior, del siglo III. Lo más visible de Londinium son los fragmentos de la muralla romana que han sobrevivido y que se corresponden con los límites de la vieja ciudad original. La muralla fue construida también en el siglo III, aunque fue reforzada en el IX y en tiempos del rey Alfredo El Grande.
La población de Londres creció rápidamente durante el siglo XVI, cuando se convirtió en la mayor ciudad europea occidental. En ese tiempo, la mayor parte de los londinenses vivían aún dentro de los límites de la muralla.
A pesar del Gran Incendio de Londres de 1666, que destruyó unas 13.200 viviendas, la población siguió creciendo a pasos agigantados. Pero, en el siglo XVIII, el número de habitantes se redujo drásticamente, sencillamente, porque una buena parte de la población se fue a vivir a los suburbios y las viviendas del centro de la ciudad, y de lo que hoy es la City de Londres, se empezaron a alquilar o a vender como almacenes o para empresas comerciales.
Desde la década de 1970, la zona de la City de Londres está dominada por las finanzas, por empresas comerciales y por un skyline formado por altos rascacielos que son también parte de la identidad de esta zona de la ciudad. A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades municipales, en la City de Londres viven muy pocos residentes particulares. Es un hecho que durante los fines de semana, sus calles están prácticamente desiertas.
Lugares de interés
La City de Londres cuenta con un gran número de lugares históricos que dan testimonio del pasado histórico de la ciudad. La construcción más famosa, sin duda, es la Catedral de San Pablo y, con ella, su extraordinaria cúpula. El templo fue levantado en el siglo XVII por el arquitecto Christopher Wren tras el Gran Incendio de Londres que había destruido la catedral original.
Pero Wren hizo más. Reconstruyó otros muchos templos en Londres en años sucesivos. Hasta 51, de las que han sobrevivido 23. Entre ellos, la cercana iglesia de St. Mary-le-Bow. De ella se dice que sólo los que han nacido dentro del área en el que se puede escuchar las campanas de esta iglesia pueden ser considerados auténticos cockneys. El cockney es el londinense de pura cepa equiparable a los castizos de Madrid.
Obra de Wren son también los templos góticos de St Mary Aldermary y de St Margaret Patten, esta última con su aguja muy elevada. En la zona de la City de Londres se pueden ver otros conjuntos que sobrevivieron al incendio londinense como el Guildhall, un histórico edificio del siglo XV que fue reconstruido en el XVII en un recargado estilo neogótico.
Pero hay más. Una de las pocas construcciones de la época victoriana que han sobrevivido en el distrito es el comentado Mercado de Leadenhall, que conserva su hermosa galería con cubierta de cristal. No lejos está el edificio del Royal Exchange, una construcción muy señorial del siglo XIX que en su tiempo fue un centro del comercio británico. Hoy, en cambio, es un centro comercial de lujo.
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Frente al Royal Exchange se ubica otro conjunto que no debes pasar por alto, el del Banco de Inglaterra, que alberga también un museo de los 300 años de su historia. No lejos está la Mansion House, la residencia oficial del alcalde de Londres. La Mansion House presenta una fachada neoclásica que también es el estilo de los conjuntos del Royal Exchange y del Banco de Inglaterra, por más señas.
En las inmediaciones sobreviven algunos restos de la London Wall, la muralla de Londres, que se construyó en el siglo II y se amplió hacia el año 200. El muro tenía cuatro kilómetros y medio de longitud y una altura máxima de cuatro metros. La cuerda de la muralla tenía forma más o menos semicircular y corría desde la zona actual de la Estación de Blackfriars a la Torre de Londres, en Tower Hill. La muralla estaba prácticamente intacta aún en el siglo XVII. Sin embargo, fue demolida de manera gradual en la medida en la que la ciudad fue creciendo en el siglo XIX.
En el Museo de Londres se puede ver con claridad el trazado de esta obra y un bastión original de la muralla romana. Otro vestigio del pasado romano es el de los restos de un Templo de Mitra que fue excavado en 1954. Varias esculturas descubiertas en la ciudad se pueden ver también en las salas del Museo de Londres.
Otras salas de la exposición permanente se centran en la época sajona, en la medieval, en la Tudor, en la de los Estuardo y, por supuesto, en el devastador incendio de 1666. Precisamente, para conmemorar la memoria de las personas muertas por el fuego, en 1671 se levantó un monumento conocido así, como The Monument’, en el sitio en que se inició el fuego en Pudding Lane. Una escalera conduce desde la base de la construcción a un mirador que ofrece una de las mejores vistas de la City de Londres.
Arquitectura moderna
La City de Londres no sólo tiene como referencia a los edificios históricos. En las últimas décadas, la actividad constructiva ha dejado todo un muestrario de conjuntos emblemáticos que han aportado hitos para el skyline más reconocible e icónico de la ciudad de Londres. Son los casos de torres de oficinas como la de Natwet Tower, el rascacielos más grande de la ciudad cuando se levantó en 1980. Otro representativo de esta nueva historia de la City de Londres es el edificio Lloyd, realizado por el mismo arquitecto que el Centro Pompidou de París, Richard Rogers.
No hay que olvidar tampoco la 30 St. Mary Axe, popularmente conocida como ‘El Pepinillo’, una impresionante torre de cristal diseñada por Foster y Asociados de 180 metros de altura y completada en 2003. Para algunos, el rascacielos más llamativo de Londres que se puede ver en la City es el la 20 Fenchurch Street, una torre de apenas 34 pisos que cuenta, en cambio, con un jardín elevado. El diseño peculiar de su fachada, en forma cóncava, le ha valido el mote de ‘Edificio Walkie-Talkie’.
Pero no todos los grandes y altos edificios de Londres están destinados a oficinas. El Barbican Centre, por ejemplo, es un gran complejo residencial que ocupa un área de 14 hectáreas que fue concebido en su momento como una ciudad dentro de la ciudad.
El conjunto es una gran red conectada de apartamentos, de jardines, de aparcamientos, de salas de exposiciones y de oficinas unidos por pasarelas y puentes peatonales. En el Barbican Centre tienen su sede algunas instituciones clave de la cultura británica como la Orquesta Sinfónica de Londres o la Royal Shakespeare Company.
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