Creo que los pueblos se describen a sí mismos en los monumentos conmemorativos que levantan. Y más aún si se erigen de entrada para ser símbolos. Si quieres viajar a Londres y te apetece conocer como se veían los británicos de la época victoriana a sí mismos, te animo a que te pases por el Victoria Memorial.

Un monumento público de Londres que fue erigido para conmemorar el tiempo, el reinado y el legado de la reina Victoria, y que es, al mismo tiempo, un ejemplo de ese mirarse al ombligo que tienen los pueblos cuando quieren trascender su tiempo y contar lo que fueron a las generaciones que han de venir.

El monumento del Victoria Memorial se encuentra al final de la zona de The Mall, como te digo, en el centro de Londres. Fue diseñado y levantado por el escultor sir Thomas Brock y en los jardines diseñados por el arquitecto Webb. Salió de la mesa de dibujo en 1901, en el año en el que murió la reina Victoria, pero no se inauguró hasta 1911, y aunque no puedas creerlo, no se completó hasta 1924.

El Victoria Memorial era uno de los ejes de un basto plan de urbanismo para esa zona de Londres a principios del siglo XX que incluyó modificaciones en los Queen’s Gardens y en el Palacio de Buckingham cercano. Cuando se construyó el Victoria Memorial había una experiencia previa, la del monumento que la propia reina Victoria levantó para celebrar la memoria de su marido, el difunto rey Alberto. Me refiero al Albert Memorial de Kesington.

El Victoria Memorial pesa la friolera de 2.300 toneladas, tiene 25 metros de altura y algo más de treinta metros de ancho, y se realizó en mármol griego del Pantélico (la parte central), en carísimo mármol de Carrara y en bronce dorado. Se trata de un monumento protegido del patrimonio británico.

Proyecto

El proyecto de Thomas Brock no fue el único que se presentó. Se ofertaron cinco proyectos. Ante la comisión presidida por el nuevo rey, Eduardo VII, hijo de la reina Victoria, se barajaron varias opciones diferentes, todas monumentales, pero diferentes entre sí. Una incluso promovía levantar una plaza pública abierta y habilitar un centro comercial, es cierto que en un lugar diferente al elegido finalmente.

Financiación

El monumento en un principio iba a costar del orden de 200.000 libras esterlinas de la época y para su financiación se solicitaron donaciones privadas, pero también se pidieron fondos públicos por todo el Imperio Británico. Así, el Parlamento australiano había entregado 25.000 libras, el de Nueva Zelanda, 15.000 libras. En octubre de 1901, el proyecto tenía fondos por valor de 154.000 libras esterlinas. Y hubo hasta algún naviero que se animó a llevar los materiales para levantar el conjunto gratis, en sus barcos y desde África a Liverpool.

El monumento fue inaugurado en marzo de 1911 y al acto acudieron el rey Jorge V, dos nietos mayores de la reina y el emperador de Alemania, el káiser Guillermo II, primo hermano de la reina Victoria, que cuatro años más tarde, durante la Primera Guerra Mundial, se convertiría en el gran enemigo de Gran Bretaña. A la ceremonia acudió Winston Churchill en calidad de ministro del Interior que hizo un discurso de elogio a la figura real. Días después, el rey nombró al arquitecto con el título de sir.

El monumento

El monumento agrupa una serie de elementos simbólicos. En la parte más alta, se acomoda una imagen de la diosa Victoria, de bronce dorado y armada con alas. Está de pie sobre una bola también de bronce que representa al Mundo, al tiempo que porta una palma en la mano como vencedora. Debajo de ella hay toda una serie de figuras que representan a la constancia, que lleva una brújula en la mano que apunta al norte, y la imagen del Coraje a su lado.

Bajo estas imágenes hay dos águilas, una situada al este y otra al oeste, con sus alas extendidas. Ambas representan al Imperio Británico. En la misma zona, una figura sedente de la reina Victoria preside todo el conjunto. Su imagen mira a The Mall, otras: la Maternidad, hacia el Palacio de Buckingham; la Justicia, hacia Green Park; y la Verdad, en la dirección sureste. Todas estas esculturas se levantaron en una sola pieza de mármol. Sólo la Verdad pesa 40 toneladas.

Brock señaló en su momento que su intención siempre había sido orientar la imagen de la reina hacia la ciudad de Londres y hacerla flanquear por la Verdad y la Justicia, por considerar a la monarca como justa y una ardiente buscadora de la verdad a pesar de las circunstancias que conoció. La Maternidad fue el símbolo con el que el autor identificó el gran amor de la reina hacia su pueblo.

Más cosas. En las cuatro esquinas del monumento, se acomodaron otras tantas figuras, una de un león, como símbolo de la paz; otra de Progreso, una joven desnuda sosteniendo una antorcha encendida; otra más, la Agricultura, que está representada por una mujer con vestimenta de campesina y que porta una hoz; y, por último, la Industria, que está representada por un herrero que lleva un martillo y un pergamino en las manos. El conjunto se completa con elementos de temas náuticos, tritones, hipogrifos, sirenas y demás, alusiones al poder marítimo de Gran Bretaña en los tiempos de la reina Victoria.

Bueno, esta es una presentación del Victoria Memorial, lo demás, que lo veas en directo. Si quieres una referencia para ver Londres, toma nota de esta dirección web, Viajaralondres.com, donde podrás encontrar tours en Londres con los que ver el Victoria Memorial y excursiones de un solo día en los alrededores de Londres con los que disfrutar de todo lo que te puede ofrecer la capital británica: Pica en este enlace para saber más: www.viajaralondres.com

Victoria Memorial.
Victoria Memorial.

 

Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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