Brandenburg an der Havel es una  población alemana situada a 86 kilómetros de la capital Berlín y sobre el curso homónimo, el río Havel. Es la típica ciudad alemana que acoge a un nutrido flujo de visitantes nacionales y extranjeros por su importante patrimonio arquitectónico, por sus edificios medievales.

Y es que, a diferencia de muchas otras poblaciones germanas, salió relativamente bien parada de la Segunda Guerra Mundial. La guerra respetó algunos de sus edificios más interesantes.

Y todo cuando dicen que la presencia de una planta de construcción de aviones de Arado en las inmediaciones fue motivo para que los bombardeos aliados se llevaran por delante un 70% de sus construcciones.

Sea como sea, en Brandenburg an der Havel el caballero Roland sigue guardando su esquina. No sé si podría considerarse como un milagro.

¿Qué quién es el caballero Roland? Pues una reproducción colosal en piedra de un caballero protagonista de fábulas medievales que hizo cuento por toda Europa en toda suerte de cuentos y cantos de gesta. Roland fue un caballero fiel, brazo derecho del Emperador Carlomagno, el Roland, el Roldán de la gesta de Roncesvalles en pugna con los coriáceos vascos que le plantaron una celada.

La Canción de Roldán, de Roland, es parte de la mitología francesa e identidad del buen hacer caballero durante siglos. Tanto, que las autoridades de una ciudad tan alejada de Francia como Brandenburg an der Havel se decidieron a levantarlo en efigie frente a su ayuntamiento a modo de santo protector.

Y no una figura cualquiera, sino una escultura en piedra de tamaño colosal de 5,34 metros de altura que extiende una espada. La escultura en piedra negra del lugar data del siglo XV, dicen que ya estaba allí en 1474. Y dicen también que fue solicitado como símbolo de la independencia de la ciudad. Tanta era la fama de que también decían que no era caballero de Carlomagno, sino su sobrino.

Si te acercas a ver Brandenburg an der Havel y la figura del caballero Roland, tendrás que ponerte lejos para ver un mechón amarillo y verde que le sale de la cabeza a la escultura. Se trata de una mata de siempreviva que los vecinos siempre han mantenido sobre la testa del personaje y su figura de piedra para evitar los rayos.

A mí se me ocurre que no tanto para que no rompieran la figura, sino para que no cayeran sobre los tejados y casas combustibles en los días de verano alemanes.

Merece la pena ver la figura colosal del caballero, una de las más antiguas que se conservan en el mundo del personaje real e imaginario de Roland, pero también disfrutar del conjunto arquitectónico de la zona antigua de Brandenburg an der Havel y especialmente el de la Iglesia de Santa Catalina y su contenido.

Si te animas a viajar a Berlín y te apetece una excursión de un solo día en los alrededores de Berlín, Brandenburg an der Havel puede ser tu destino. Y más a la mano, la sección de la página web www.viajaraberlin.com donde podrás encontrar más referencias sobre qué ver en la población y en la zona. Pica en el enlace para ver qué te puede ofrecer Brandenburg an der Havelhttp://www.viajaraberlin.com/?page=brandenburganderhavel.php

Roland, el de las mechas de siempreviva.

 

La escultura de Roland.
La escultura de Roland.

Recursos para el Viaje:

Hoteles: http://www.guias.travel/ver/?city/de/berlin.es.html
Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
Traslados Aeropuerto y todo lo que puedes hacer en Berlin: http://www.guias.travel/ver-tours/?Berlin/d488-ttd
Guia de Viaje: http://www.viajaraberlin.com

Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

Escribe un comentario