Barbizón es un pequeño pueblo ubicado a menos de cinco kilómetros del centro de Fontainebleau y a 60 kilómetros de París que tiene el grandísimo honor de haber pasado a la historia como escenario natural de los pintores en su día alternativos de la pintura impresionista.

Pintores que buscaban plasmar la luz y los instantes como si de una obsesión se tratara, dejando a un lado las formas y desnudando sus realidades sobre lienzo de mucha de sus identidades formales. Pintores todos, que quisieron encontrarse con la naturaleza para romper con la tradición pictórica precedente.

Son los pintores de la, con toda propiedad, Escuela de Barbizón, que son considerados como preimpresionistas o impresionistas en toda regla y que dejaron su huella en lienzos, temas y colores desde la década de 1830. Pintores como Corot, Daubigny, Jules Dupré, Narciso Virgilio Díaz de la Peña, Charles Jacque, Millet, Théodore Rousseau, Albert Charpin o Constant Troyon.

La relación de Barbizón con el grupo de jóvenes pintores renovadores, que acabó por ser el núcleo francés del impresionismo, no puede ser más curiosa. Hoy se sabe que fue de gran ayuda que el propietario de un hotel local, el Sirón, ofreciera en 1867 unos locales como espacio de exposiciones para la nueva pintura y sus pintores. Buscaba que su hotel fuera un lugar de encuentro de artistas en un entorno natural de campiña que rebosaba naturaleza y color. Ése fue su legado, y su éxito.

En Barbizón recalaron pintores extranjeros como los alemanes Ludwig Knaus y Albert Brendel, el norteamericano William Morris Hunt o los holandeses Jozef Israëls y Willem Roelofs. En 1863 otros pintores franceses, de la generación posterior, entre los que se encontraban Monet, Pierre-Auguste Renoir y Alfred Sisley ya habían elegido el vecino Bosque de Fontainebleau para pintar al aire libre en su búsqueda impresionista.

Barbizón pueblo ha hecho mucho por conservar el espíritu inquieto de estos artistas revolucionarios a su manera. Lo ha hecho con exposiciones ocasionales, con eventos que recuerdan aquellos tiempos, pero, sobre todo, con el acondicionamiento de dos talleres de otros tantos pintores que vivieron por un tiempo de aquella naturaleza sosegada no lejos de París. Jean-François Millet y Théodore Rousseau, cuyas obras respalda un museo local dedicado a la Escuela de Barbizón, el de la Posada Ganne.

Lugares evocadores que se pueden orquestar con una ruta temática que los una y a la que se le puede añadir el lugar donde el escritor británico Robert Louis Stevenson escribió algunas de sus novelas más celebradas. Stevenson, si bien no pintó, si vivió de aquella pequeña revolución de pintores franceses y extranjeros que buscaron la luz impresionista en esta campiña francesa.

Los lugares de interés relacionados con el impresionismo de la Escuela de Barbizón, en Barbizón son:

-L’auberge Ganne. La Posada Ganne es ahora el museo municipal de la Escuela de Barbizón. Fue inaugurado en 1894, época en la que ya se le reconocía abiertamente a esta escuela de pintura una importancia capital en la regeneración de su parte de las artes representativas. En el museo se pueden ver pinturas, muebles y decoraciones originales de los artistas de la escuela.

-Casa-taller de Jean-François Millet. En ella, el artista pintó su obra más importante, ‘El Ángelus’. La casa acoge algunas reproducciones de sus cuadros y de otros autores de la Escuela de Barbizón y de artistas actuales.

-Casa Estudio de Théodore Rousseau. Es algo así como uno dos por uno con la Posada Ganne, porque está a su lado, formando anexo. En ella vivió Théodore Rousseau desde 1847 y durante veinte años hasta su fallecimiento.

-Hotellerie du Bas-Breau. Lo dicho, un pequeño hostal que fue acondicionado en 1867 y en el que se hospedó Robert Louis Stevenson (1850–1894) entre 1873 y 1877. Stevenson fue un escritor, no un pintor.

Se le recuerda como el autor de ‘La Isla del Tesoro’ o ‘El extraño caso del Doctor Jeckyl y Mister Hyde’. Sin embargo, su estancia en Barbizón coincide con el momento de máximo esplendor del lugar como meca del impresionismo. Y, desde luego, resulta coherente incluir la visita a la Hotellerie du Bas-Breau dentro del tour de pintura.

Barbizón, los hitos de la Escuela de Barbizón, sus pintores y el paisaje que la hizo famosa, te esperan a dos pasos de Fontainebleau y de París. El portal Viajaraparis.com te lo pone muy fácil con excursiones de un solo día en los alrededores de París que incluyen visitar Fontainebleau y, si quieres, también puedes ver Barbizón. Sigue este enlace y verás:

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Taller de Theodore Rousseau en Barbizón.
Taller de Theodore Rousseau en Barbizón.
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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