Gran Bretaña es una nación orgullosa de su pasado marítimo y, cómo no, de su contribución al desarrollo de la navegación y de las innovaciones científicas que convirtieron al mundo en lo que es hoy. Un lugar cuenta esa historia, el National Maritime Museum de Greenwich. Un lugar que sabe a mar y que tienes que visitar en Londres.
Londres es una ciudad que se siente orgullosa de su pasado imperial, de lo que hicieron sus prohombres por la ciencia, por acercar lo remoto al estudio científico.
Así, Darwin es una estrella universal, Greenwich un lugar de peregrinación a un ombligo científico del mundo británico y el Museo de Historia Natural de la capital, un rastro de ese pasado esplendor cultural.
En otras partes del mundo, la museografía moderna ha dejado paso a una forma de mostrar el pasado natural en la que todo se toca, se huele, se mueve. Para vivir el conocimiento como experiencia.