Auvers-sur-Oise es una localidad cercana a París famosa por su vinculación al arte, especialmente a las vanguardias de la pintura del siglo XIX. Artistas como Cezzane, Pisarro o Van Gogh eligieron sus calles y prados para retratar una forma de ver el mundo en formas y colores alternativos.
Mont St Michel es una imponente elevación de la costa francesa que se hace isla cuando sube la marea y parte de una llanura continua cuando baja. La has tenido que ver en infinidad de ocasiones, una mole granítica muy evocadora, coronada por la torre de un monasterio.
El barrio parisino de Montmartre se asocia a arte y cultura casi instintivamente. Y no es para menos, sus callejuelas fueron el refugio -o el cubil, en algunos casos- de los primeros años de muchos grandes autores, pintores, escritores, escultores, artistas todos de condición y espíritu. En Mormartre pintaron Dalí, Picasso, Van Gogh, Renoir, Toulouse-Lautrec, Degas, Modigliani o Monet. Todos en precario, y en sus inicios, cuando no tenían nombre.