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visita a Venecia

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Los guías de carne y hueso y las guías de leer te cuentan lo grueso de la historia de Venecia, de sus edificios nobles y artísticos, de los pasajes de su gobierno, de las grandes figuras de cada tiempo, de fiestas y carnavales, pero debajo de toda esa cronología oficial tantas veces repetida hay otra realidad poco apreciada por la historiografía que, sin embargo, dice mucho más de los intereses reales de la gente, de sus prioridades y de sus costumbres. Te voy a contar tres anécdotas curiosas sobre los venecianos cuyas trazas podrás encontrar entre calles y canales, entre la tierra y el agua de la laguna.

Los  canales de Venecia se cruzan con infinidad de puentes. Algunos son majestuosos, obras de arte y de ingeniería increíbles. Al menos dos no tienen muros de protección laterales, algo común en el pasado, pero uno de ellos, con pasamanos tuvo una aplicación pintoresca, pintoresca.

Se utilizaba para hacer descansar y exhibir los atributos delanteros superiores de las prostitutas venecianas. Es el Ponte delle Tette, el Puente de la Teta. Su historia es curiosísima. Te la cuento.

Livio de Marchi tiene algo de San José y otro poco de Gepetto; del padre de Jesús, la devoción de los incondicionales que admiran su estilo extravagante y del padre de Pinocho su amor y dedicación al trabajo.

Y como ambos, Livio de Marchi es carpintero, pero un trabajador de la madera alternativo, excéntrico, sorprendente y más calificativos que siempre se quedan cortos. De Marchi, es un creador, un artista de la madera que no debes dejar de ver en tu próxima visita a Venecia. Porque Livio de Marchi tiene taller y espacio de exposición en la Ciudad de los Canales.

Una visita a Venecia imprescindible es dejarse caer por el Barrio de Rialto, por sus pasajes estrechos. Rialto viene de Rivoaltus, una denominación elocuente del valor antiguo de la zona, una de las pocas que estaban a suficiente altura en la ciudad cuando se producían las crecidas del invierno en la laguna veneciana.

En el Barrio de Rialto está el famosísimo puente del mismo nombre. Una fotografía  abrazado a una de las pilastras del pasaje porticado del Puente de Rialto es una imagen romántica que cualquiera que vaya a visitar Venecia se ha de traer en la  maleta. Sí, sé que es un tópico ¿pero no me digas que en el fondo no tiene su encanto?