Navegar por los Navigli es una de las maneras más auténticas de conocer la verdadera ciudad de Milán.
Las vías fluviales milanesas existen desde la época romana y han desempeñado siempre un papel fundamental en la historia y la economía de la ciudad; este itinerario permite descubrir de cerca los secretos de este barrio fascinante.
Los canales, llamados también Navigli de Leonardo, debido al trabajo que Leonardo Da Vinci realizó en ellos diseñando el sistema de presas.
El paseo en barco por los Navigli es una actividad imprescindible entre las cosas que hacer en la ciudad. El recorrido comienza en el Naviglio Grande, donde verá las típicas casas que históricamente conformaban los barrios obreros de Milán, las “case di Ringhiera”.
Su crucero continuará hacia una de las iglesias más antiguas de la ciudad: la Iglesia de San Cristoforo, cuya construcción comenzó en el siglo XIII y que ahora es la iglesia favorita para la celebración de bodas en la ciudad.
Navegando por el Naviglio Grande, se encontrará con la sede histórica de Canottieri Milano Olona, el primer equipo de remo de la ciudad, y el Vicolo dei Lavandai, una joya arquitectónica que toma su nombre de la Cofradía de los Lavanderos. Desde el siglo XVIII, este gremio se encargaban de lavar la ropa de las familias adineradas, se recogía en cestos y se transportaba sobre los hombros por el callejón hasta el lavadero que aún existe en la actualidad.
Cruzando el puente Scodellino, se llega a la moderna Dársena, una zona de entretenimiento y recreo en el agua, caracterizada por la presencia de bares, de restaurantes y de clubes, que sigue siendo uno de los principales centros de la vida nocturna milanesa.
Saliendo de la Dársena, siguiendo la navegación por el Naviglio Pavese y cruzando el puente Trophy, se puede ver el callejón de los queseros, donde se dice que se inventó el exquisito queso Marscarpone.
Y finalmente, llegará a la Conchetta, que es la primera de las 14 cuencas de navegación que conecta Milán y Pavia. Diseñada por Leonardo da Vinci, sigue en funcionamiento mas de cinco siglos después de su construcción.
Hay varias curiosidades que se pueden encontrar en los canales, aquí hay algunas:
1) El transporte de los mármoles que decoran la Catedral de Milán, procedentes de las canteras de Candoglia en el Lago Maggiore, se realizaba a través del Naviglio Grande.
2) En 1805 Napoleón completó la construcción del Naviglio Pavese para poder conectar ‘Milán con el mar’.
3) La navegación por el canal fue un método de transporte excelente, abandonado solo en la primera mitad del siglo XIX debido a la competencia de los ferrocarriles.
4) En los Navigli nació y vivió una de las mujeres más famosas del siglo XX, Alda Merini, tan ligada a los canales que no podía prescindir de ellos para escribir sus versos.
