En el pasado la ciudad de Valencia fue un fortín militar que necesitaba protegerse de los enemigos para evitar invasiones. Su situación era estratégica y ésto hacía que las partes del conflicto quisieran dominarla.
Hoy en día podemos ver descubrir rincones en la ciudad en los que queda más que patente la importancia de Valencia. Uno de esos puntos evidentes de fortificación de la ciudad son las Torres de Serranos. Situadas junto al viejo cauce del río, podemos contemplar uno de los más bellos ejemplos de arquitectura militar del siglo XIV. El enclave de las torres es estratégico y suponía una de las entradas a la ciudad de Valencia en aquellos años del pasado. En sus alrededores se han encontrado restos de sillares del antiguo puerto fluvial romano, lo cual nos confirma la importancia geográfica.