El Palacio de Valldemosa y sus jardines han descubierto al gran público un rastro verde, recoleto y acicaladamente florecido en el interior de la isla de Mallorca. Pero, para la gran mayoría, todo acaba ahí. Y es una pena, que se sepa poco de otros rincones ajardinados que, desde mi punto de vista, son auténticos paraísos diminutos, como los de las fincas de Alfàbia y Raixa y sus jardines de origen árabe que te recomiendo.
La Cartuja de Valldemosa es un palacio y conjunto religioso encaramado en las alturas serranas del occidente de la isla de Mallorca.
Allí descansaron, vivieron o buscaron refugio amoroso o espiritual –o ambas cosas- muchos artistas famosos y, por supuesto, el primer titular del palacio, el rey Sancho, allá por el siglo XV.
Y es que el palacio fue construido por el rey Jaime II para su hijo Sancho y el conjunto finalmente fue cedido por el rey Martín El Humano en 1399 a los religiosos cartujos para que se asentaran en el lugar. Y ahí sigue.
Muchos lugares del mundo se definen por un nombre principal, propio o por un calificativo. Es como una especie de marca que funciona maravillosamente bien para comercializar un destino turístico, pero que también se comporta con un valor negativamente reduccionista.
Así, China es, para mucha gente, Pekín, su Ciudad Prohibida y La Muralla; París para otra gente que no viaja mucho la Torre Eiffel; Berlín su Puerta de Brandenburgo y Nueva York tres, cuatro, cinco lugares emblemáticos que nos han descubierto las series de televisión y el cine. Nos quedamos con los nombres que nos suenan.
¿Y Mallorca? Nuestra Mallorca. Sí, playas, calas, aguas cristalinas, Mediterráneo ¿y qué más? Para otra mucha gente, poco más, si alguna vez han considerado que hay algo más.
Mallorca cuenta con más de 300 calas y playas donde disfrutar de un merecido relax.
Muchas son pequeñas calas donde tomar el sol y poder relajarnos, su denominados común, las aguas cristalinas y sus blancas arenas.
Me fascinan las cuevas. Son lugares ajenos a la luz, llenos de sombras equívocas, a veces de agua y de olores muy particulares, y en las ocasiones ideales, también se dejan ver cubiertas de estalactitas y estalagmitas que les dan un aspecto evocador, como el de bóvedas policromadas y columnas de catedrales antiguas.
Si tengo que recomendarte algunas, las más conocidas de Mallorca, la del Drach, la de Artà, pero si te voy a ser sincero, prefiero la Cueva dels Hams, en mallorquín ‘de los arpones’, cerca de Porto Cristo, en la parte oriental de la isla ¿El motivo? Menos aglomeraciones de público, y unos minúsculos detalles repartidos por el suelo que te invito a descubrir, fósiles de una fauna ya desaparecida.
Este es uno de los destinos más visitados en los últimos tiempos, imaginamos que precisamente por todo lo contrario que otros puntos calientes del turismo de nuestro país, la masificación.
Mallorca, Palma de Mallorca, es un destino ideal para pasar los mejores días de las vacaciones del verano o para una escapada de fin de semana. Para éso y para todo lo demás, el portal Hostalesenmallorca.com te ofrece espacios para descansar, para disfrutar, alojamientos a medida.