Roma tiene sus parques, sus jardines históricos que no te puedes perder en ninguna visita a Roma. Sin embargo, más allá de los límites de la Ciudad Eterna, hay otro parque, inmenso, variado, diferente, el regional de Castelli Romani que se extiende por su campiña, que te ofrecerá las mejores oportunidades para disfrutar de una aventura de descubrimiento en Roma.
La localidad de Marino, en Castelli Romani, cerca de Roma cuenta con un vestigio de su patrimonio antiguo único y ciertamente extraño y original. Se trata de un mitreo, un espacio en el que se realizaban ritos mitráicos, que pasa por ser el mejor conservado del mundo.
La comarca de Castelli Romani está situada muy cerca de Roma. Debe su nombre a la existencia de castillos, pero más que grandes fortalezas, se trata de pequeñas construcciones defensivas o torres construidas durante la Edad Media y el Renacimiento por diferentes familias terratenientes de la zona y de la misma Roma para defender sus intereses y sus posesiones.
La zona de Castelli Romani tiene una orografía peculiar forjada por erupciones volcánicas subrecientes, sucedidas entre 100.000 y 20.000 años atrás. Se trata de toda una serie de bocas de volcanes, calderas y fosas con idéntico origen ígneo que desde antiguo se aprovecharon para hacer acopio de agua.
Castelli-romani es una región de los alrededores de la ciudad de Roma ubicada en la zona de los Montes Albanos y el Lago Nemi. Podemos decir que siempre ha sido el monte, el granero y el campo de la ciudad de Roma.