A lo largo de la historia, por diferentes motivos muchos pueblos han sido abandonados. Sus restos nos recuerdan el antiguo esplendor que algún día tuvieron. Por desgracia el despoblamiento es un hecho común en cualquier territorio peninsular. En estas comarcas el ejemplo más conocido sería el pueblo Viejo de Corbera d’Ebre, destruido por completo duranta la Guerra Civil, pero hay muchos más ejemplos, la mayoría de los cuales son completamente desconocidos.

En el Baix Ebre, el antiguo núcleo de la Aldea, habitado desde época romana estaba situado mucho más adentrado que el actual en tierras del delta, cercano a la Ermita de la Aldea. En el transcurso de los siglos fue abandonado dos veces. El último y definitivo abandono se produjo en época moderna, a finales del siglo XV o principios del siglo XVI. En Ampolla encontramos el antiguo despoblado de Garidells, que también se despobló por las mismas fechas. Se trataba de un asentamiento costero. Una donación de Ramon Berenguer IV del siglo XII que se situaba en el camino a Tortosa por Coll de l’Alba. Y aún en la misma comarca, dentro del actual término municipal de Tortosa, pero tocando a El Perelló, encontramos el núcleo de La Fullola, con su imponente torre, aún de pie y con la iglesia gótica de la que se conservan las arcadas y los muros exteriores y su pila bautismal. En sesión municipal del 19 de enero de 1863, el ayuntamiento de Tortosa declaró oficialmente abandonado el sitio.

Torre del poblado de La Fullola (Tortosa)

 

Iglesia de La Fullola (Tortosa)
Iglesia de La Fullola (Tortosa)

En el valle del Toscar, en las inmediaciones del castillo de Carles, se alzaba el pueblo del mismo nombre: fueron los orígenes de Alfara de Carles. A finales del siglo XV, a causa de una epidemia los habitantes se fueron. Los supervivientes abandonaron el lugar y se trasladaron a Alfara. Las ruinas del antiguo poblado aún son visibles hoy. Se conserva, reconvertida en ermita, la iglesia de Sant Julià.

En la comarca de la Terra Alta hay que destacar Les Piñeres, que acabaría siendo anexionado, en el siglo XIX a Batea. Su situación, hundido a la vera del río Algars, hacía que las epidemias y las difíciles condiciones meteorológicas -sobre todo el calor- obligaran a marcharse a sus habitantes. De este núcleo destaca la iglesia de la trasfiguración de Nuestro Señor, del siglo XIII, de transición del románico al gótico.

Iglesia de la Transfiguración en Pinyeres

 

Vista del pueblo de Pinyeres, en Batea

También en Batea estaba el lugar de Algars, a la derecha del río del mismo nombre, que sería abandonado definitivamente en los años cincuenta del siglo XX. Aquí destaca la iglesia de San Juan. El antiguo poblado de Almudéfer, está situado en el termino municipal de Caseres. Se conservan restos del castillo, así como la iglesia de Santa Ana, de los siglos XIII o XIV actualmente desafectada y situada en una finca particular. También se pueden observar vestigios del pueblecito, del que sabemos que en el siglo XIV tenía dieciséis fuegos y se consideró municipio hasta el año 1842. Vilalba la Vieja, fue un núcleo de Vilalba Dels Arcs. Del antiguo pueblo de Las Camposinas, en La Fatarella, se conserva la iglesia de San Bartolomé.

Por lo que respecta al Montsià el pueblo de Rafalgarí (La Sénia) fue incendiado y abandonado en 1808 durante la guerra de la Independencia. No se volvió a habitar. En Ulldecona existía el barrio de Anolls, cerca de Els Valentins, que se encuentra completamente en ruina. Otro barrio de Ulldecona, la Miliana, estuvo despoblado durante décadas, aunque se viene repoblando paulatinamente desde el año 2003. En la carta de donación del termino de La Rápita, que en 1097 hizo Ramon Berenguer III al Abad de Sant Cugat del Vallés, se hace mención de una treintena de villas o alquerías, probablemente de origen bereber. Algunos de aquellos nombres han quedado en la toponimia y aún se pueden ver restos del antiguo poblado de Benifallim en Alcanar

En la Ribera d’Ebre, hay que mencionar el pueblo de Berrús, situado a 12 quilómetros de Riba-roja d’Ebre y que fue abandonado durante una pandemia de fiebres palúdicas. En 1719 tenía 23 habitantes y en el siglo XIX quedaban habitadas 2 casas. La iglesia de Santa Magdalena, de transición del románico al gótico, fue trasladada piedra a piedra a la partida de les Sogues en 1962 para que no quedara sumergida en las aguas del pantano. En la actualidad, reconvertida en ermita, es el centro de peregrinación de los vecinos de Riba-roja, Vilalba dels Arcs y La Pobla de Massaluca.

Antigua iglesia del pueblo de Berrús

En el sector oriental de la sierra de Cavalls, en el termino de Benissanet existió el poblado de Salvaterra o Gandesola, con alcalde propio y que estaría habitado hasta finales del siglo XVIII. Del poblado del Mas de Flix, conocido también como Valle de San Juan, se conservan restos de viviendas, una torre y la antigua iglesia de San Juan. En Vinebre, el pueblo de Gorrapte, fue destruido en la edad media.

Autor

Josep Pitarch López (la Ràpita, 1971) es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad Rovira i Virgili, y se declara un apasionado del Montsiá, el Delta del Ebro y la bahía de los Alfaques. Aparte de numerosos trabajos sobre la Rápita y su territorio en revistas especializadas y en actas de congresos, es autor de númerosos libros

Escribe un comentario