A mediados de 1937 el Gobierno de la Republica construyó un aeródromo militar en el municipio de la Sénia (Montsià), dada su estratégica ubicación a medio camino entre Barcelona, Valencia y las Baleares. El campo, a un par de quilómetros del núcleo urbano, Tenía una extensión de 90 hectáreas y el conjunto de 3 pistas entrecruzadas formaba una estrella de cinco puntas. El diseño y la dirección de las obras fueron a cargo de asesores soviéticos. Disponía de un edificio de mando, otro para las transmisiones, oficinas, taller, almacenes y un refugio antiaéreo. El campo tenía que albergar tanto cazas como bombarderos que realizarían misiones de vigilancia de la costa mediterránea y que también actuarían en el frente de Aragón. Así se utiliza este aeródromo para bombardear frentes de guerra como el de Brunete o Belchite o ciudades como Zaragoza o Burgos.
Pero el ejército republicano poco pudo servirse de él. A mediados de abril de 1938 las tropas franquistas ocupaban La Sénia y el aeródromo fue utilizado por la Legión Cóndor alemana que instala el grupo J/88 formado por 4 escuadras de cazas. También pasaron por él bombarderos y aviones de gran capacidad de carga que se usaron tanto en el frente de València como posteriormente en la Batalla del Ebro y la ocupación de Catalunya. Se dio la circunstancia que alguno de los pilotos republicanos que estuvieron en él, tuvieron que volver para bombardearlo cuando cayó en manos enemigas.
Al finalizar la guerra el campo de aviación de la Sénia fue abandonado y parte del material se aprovechó para otras construcciones. En los años 60’ los terrenos fueron devueltos a los antiguos propietarios que volvieron a cultivarlos. En 2001 se creó un Patronato público destinado a la museización y conservación de las instalaciones. En 2012 se inauguró un centro de interpretación en la casa de mando, que fue restaurada. En la actualidad se puede visitar por libre todos los sábados por la mañana o con visita concertada el resto de días. También se realizan jornadas de puertas abiertas y actos culturales y de recreación histórica. Por otra parte en 2017 se inauguró el Centro de Aviación Histórica de la Sénia. Se trata de una nave de 1.000 metros cuadrados donde se exhiben reconstrucciones de diversos aviones que combatieron en la guerra civil y que estuvieron en el campo de Aviación de esta población.
Puede resultar un ejercicio interesante desplazarse hasta Corbera d’Ebre (Ribera d’Ebre) para visitar las ruinas del pueblo viejo o Poble Vell. El pueblo, quedó completamente destruido por las bombas de la artillería franquista y la aviación alemana durante la batalla del Ebro. Después de la guerra, las supervivientes que habitaban en este núcleo se trasladaron a la parte baja donde constituyeron otro de nuevo, el actual.
El Poble Vell pasó a convertirse en un conjunto de ruinas, presididas por la Iglesia de Sant Pere. Declarado Bien Cultural de Interés Nacional, es un autentico monumento a La Paz y un lugar de visita obligada para no olvidar los efectos de una guerra.
