Londres y sus monumentos son escenarios habituales de muchas producciones cinematográficas. Ver Londres desde el punto de vista de un cinéfilo puede ser una forma alternativa de descubrir lo mejor del patrimonio de la capital británica.
Londres es una ciudad sorprendente, sorprendente por sus monumentos, por su peculiares costumbres, por sus tradiciones. En estas líneas, te ofrecemos ocho pildoritas de esa medicina tan británica. Las curiosidades sorprendentes:
Creo que los pueblos se describen a sí mismos en los monumentos conmemorativos que levantan. Y más aún si se erigen de entrada para ser símbolos. Si quieres viajar a Londres y te apetece conocer como se veían los británicos de la época victoriana a sí mismos, te animo a que te pases por el Victoria Memorial.
El viajero que quiere visitar Londres tiene la impresión de que la ciudad se extiende en una llanura junto al Támesis y que para ver Londres hay que subirse a los edificios altos. Pero no, no es así, Londres, es cierto, se extiende sobre una extensión llana pero esa llanada se rompe ocasionalmente alguna elevación reseñable. Pocas, pero las justas, para convertirlas en un atractivo urbano singular.
¿Conoces la Catedral de San Pablo de Londres? Bueno, seguro que has oído hablar de ella, es parte de la iconografía de la capital británica e identidad en su skyline.
Muchos turistas que acuden a Londres la visitan en su plan de viaje, es un fijo en todas las guías de Londres. Entran en el templo, escuchan las historias melosas y dramáticas sobre los inquilinos de las tumbas de Nelson, Wellington, Fleming o de Lawrence de Arabia, escuchan las explicaciones de los guías que les cuentan cómo el templo sobrevivió milagrosamente a los bombardeos alemanes de la Segunda Guerra Mundial o cómo se las ingenió su arquitecto Wren para hacer realidad los desafíos de la gran cúpula que corona el templo, la segunda más grande del mundo después de la de San Pedro de Roma.