La zona de Castelli Romani tiene una orografía peculiar forjada por erupciones volcánicas subrecientes, sucedidas entre 100.000 y 20.000 años atrás. Se trata de toda una serie de bocas de volcanes, calderas y fosas con idéntico origen ígneo que desde antiguo se aprovecharon para hacer acopio de agua.
Destinos Guias.Travel
Tag