Andalucía es una de las tierras en las que ha brotado -y lo sigue haciendo- mucho de lo que reconocemos como lo mejor de nuestra cocina mediterránea. Aceites, vinos, embutidos, quesos, panes, cereales, frutos de huerta, jamones ¿qué te voy a contar que no te haya abierto el apetito más de cientos de veces?
Me seducen los lugares con encanto, rurales, apartados, llenos de vida natural, sosegados, en los que el tiempo parece que está a punto de pararse. Conozco muchos rincones así. Pero, tal como lo veo yo, no son más que una docena o poco más. Los exclusivos que son mis encantos.
Uno de esos sitios con sabor auténtico está en Granada. El Valle de Lecrín reúne esos requisitos. Naturaleza, tranquilidad, buen tiempo y una población local diseminada y siempre acogedora con el que llega de fuera para admirar lo suyo. Un lugar que seduce, que seduce, te lo aseguro.