Me seducen los lugares con encanto, rurales, apartados, llenos de vida natural, sosegados, en los que el tiempo parece que está a punto de pararse. Conozco muchos rincones así. Pero, tal como lo veo yo, no son más que una docena o poco más. Los exclusivos que son mis encantos.
Uno de esos sitios con sabor auténtico está en Granada. El Valle de Lecrín reúne esos requisitos. Naturaleza, tranquilidad, buen tiempo y una población local diseminada y siempre acogedora con el que llega de fuera para admirar lo suyo. Un lugar que seduce, que seduce, te lo aseguro.
El Valle de Lecrín se extiende al sur de la comarca de la Vega de Granada, Granada capital, al este de la Alpujarra, con el mar de la Costa Tropical al sur y con la comarca de Alhama al poniente.
La comarca del Valle de Lecrín está formada por ocho municipios, ocho pueblos y sus cortijos y diseminados, que suman poco más de 20.000 habitantes. Es un paso antiguo obligado entre la capital granadina y su costa.
Con una orografía agreste, en la que todavía se cultiva huerta a la vista de Sierra Nevada, yo me quedo con otra vista que me encantó en mi última visita a La Alpujarra de Granada, el día que descubrí el vista del Mirador de Talará, en la capital municipal del mismo nombre que en la práctica está compartida con Mondújar.
Para acceder al mirador hay que subir por las callejuelas de la población y ascender al punto panorámico y para el que no hay forma de perderse, se encuentra solo con subir callejeando.
La vista desde el mirador que está situado en la misma plaza principal del núcleo es fabulosa, alcanza a contar seis de las ocho poblaciones: Por supuesto que la misma Talará, pero también Béznar, Murchas, Mondújar, Chite y Acequias. Un valle fértil en el que se descuelgan aterrazados limoneros y naranjos que aprovechan las condiciones naturales y medioambientales del lugar como ya hicieran los árabes siglos atrás. El panorama verde de cítricos te aseguro que endulza la mirada.
Por cierto, una curiosidad en Talará. Si das algunos pasos atrás desde la valla del mirador, podrás acceder a la Ermita del Cristo del Zapato. Sí, no me he equivocado, del zapato.
Ese curioso nombre tiene que ver con una pintura de Jesucristo que aparece inusualmente representado en un lienzo del siglo XVII crucificado y con un zapato en el pie y el otro descalzo. El Cristo tiene una extraña sotana y un zapato puesto como en exhibición.
Pero, cuando lo vi, a mí me vino a la memoria aquello que dicen de que un lugar está tan alejado que en él se puede encontrar la sandalia (zapato) que perdió Jesucristo. Me preguntaba y aún me pregunto si la curiosidad pictórica no es cosa de una licencia del pintor para señalar lo alejado del lugar del encargo.
Otra opción más ortodoxa que se me ocurre es la de ofrecer un pie desnudo del Crucificado para ser besado sobre la pintura.
La Ermita del Cristo del Zapato es de factura neoclásica, del siglo XIX, con planta en cruz griega y levantada en su parte más alta del crucero con una cúpula peraltada sobre pechinas. Busca también la talla de Niño Jesús de la misma época y de la escuela granadina. Piensa lo que quieras, a mí nadie supo darme una explicación.
La visita al Mirador del Valle de Lecrín puede ser un extra, un paso, si quieres obligado, de una excursión de un solo día en los alrededores de Granada ¿Qué te parece la idea? Para ponértelo fácil, te dejo un enlace de la web www.hotelesengranada.es para que puedas organizarte con información de valor. Pica en el link: http://www.hotelesengranada.es/?page=laalpujarra.php
Mirador de Talará, un panorama cítrico que endulza la mirada.
Recursos para el Viaje:
Hoteles: http://www.guias.travel/ver/?city/es/granada.es.html
Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
Tours y Actividades para hacer en Granada: http://www.guias.travel/ver-tours/?Granada/d554-ttd
Lugares para visitar en Granada: http://www.hotelesengranada.es/?page=lugaresparavisitar.php