Nápoles siempre ha sido una ciudad disputada, por su condición marítima, por levantarse en una encrucijada de caminos de tierra y mediterránea. Por esa razón, los napolitanos se protegieron como pudieron. Con empeño, pero, sobre todo, con el concurso de medianas o grandes fortalezas. Cuatro para ser exactos, que han sobrevivido para convertirse en parte del patrimonio de la ciudad de Nápoles.

Me refiero al Castel dell’Ovo, al Castel Capuano, al Castel Nuovo y al Castel Sant’Elmo. Cuatro castillo para un deseo napolitano, el de salvarse de normandos, sarracenos, aragoneses, árabes, españoles, franceses y hasta norteamericanos y británicos en la Segunda Guerra Mundial. Cada uno en su momento histórico. Te cuento algo de cada uno de los castillos en la idea de que te puedo animar a visitarlos en un viaje a Roma y una extensión a Nápoles, una ciudad cercana ideal para un tour a Roma.

Castel dell’Ovo (Castillo del Huevo). Se trata de una fortaleza integrada a la perfección, no sólo en la trama urbana de la ciudad de Nápoles, sino en el mismo Golfo de Nápoles, del que parece que es un eje. El curioso nombre de este castillo viene de una leyenda atribuida a un razonamiento del escritor Virgilio que asegura que toda la estructura de la fortaleza está apoyada en un huevo que estaría escondido entre sus cimientos. Continua la leyenda, que si se rompiera el huevo, caería el castillo, y, con él, la ciudad de Nápoles sería el centro de toda suerte de catástrofes.

En sí, el castillo está situado en un islote, el de Megaride, aunque no lo parezca. En el islote de Megaride se fundó Partenope, la población originaria de la que surgiría Nápoles. La fortaleza tiene sus orígenes en tiempos romanos, era una villa a todo lujo de un padre de la patria romana y terrateniente llamado Lucio Licinio Lúculo. Con el tiempo, el emperador Valentiniano III la convirtió en castillo y en él residió el último de los emperadores romanos, un tal Rómulo Augustul.

Los napolitanos la destruyeron ¡sí! para evitar que los sarracenos se hicieran con ella en el siglo X. En el siglo XII fue reconstruido por los normandos y disfrutada más tarde por los aragoneses también como lugar fuerte y refugio.

Castel Capuano. Otro de los castillos napolitanos es el Castel Capuano, levantado por Guillermo I de Sicilia, el que fuera el primer rey coronado de Nápoles y normando. El nombre le viene de estar en el camino antiguo de la ciudad de Capua. Con el tiempo, el castillo fue deteriorándose, sobre todo, cuando la capital del reino pasó a Palermo.

Sin embargo, con la conquista aragonesa, Nápoles vuelve a ser capital de un reino. Lo curioso es que tras la restauración, pasó a ser la sede de los tribunales locales de Nápoles. Durante nada menos que quinientos años. El Castel Capuano contrasta enormemente en su lugar de origen con la figura de un rascacielos napolitano que le da cobertura visual, el del Centro Direzionale.

Castel Nuovo. El tercer castillo napolitano de nuestra lista es el Castel Nuovo. Y no es que sea nuevo, nuevo, sino que de la relación de los históricos es el más reciente. Se levantó entre los años 1279 y 1282, lo que puede considerarse todo un record para la época. Fue construido por orden de Carlos I de Anjou no como castillo, en sí, sino como un palacio para su recién fundada dinastía real. Para llegar hasta el Castel Nuovo, hay que pasar por debajo de la solemnidad hecha arco del Arco del Triunfo de Alfonso El Magnánimo.

Castel Sant’Elmo. El Castillo de San Elmo creo que es el más espectacular de todos. Es inmenso y está en lo alto, dominando la Bahía de Nápoles desde las estribaciones del Monte Vomero a 250 metros de altura sobre la rasa del mar. El nombre de Elmo es una alteración poco afortunada del nombre del santo al que estuvo dedicada una ermita en aquellas alturas, San Erasmo. De San Erasmo se pasó a San Elmo. Pero te aseguro que es el mismo santo.

El castillo está excavado en la roca volcánica, como se puede ver en las salas inferiores que se visitan y que forman parte de un museo y de exposiciones temporales. El castillo es también de origen normando y se sabe que ya existía en 1329.

Fue prisión civil, cárcel militar, castillo español y el centro de refriegas y batallas en toda regla para dominar Nápoles, porque quien fuera castellano de Castel Sant’Elmo sería señor de los napolitanos.

¿Te animas entonces a un tour a Roma con una extensión a Nápoles? Si es así, te dejo datos de un portal Viajararoma.com donde podrás encontrar referencias de excursiones al lugar, a los castillos y mucho más. Pica en el siguiente enlace, y verás

http://www.viajararoma.com/ciudades-para-visitar-cercanas-a-roma/napoles/

4 castillos y un deseo napolitano.

Castel de'll Ovo.
Castel de’ll Ovo.

Recursos para el Viaje:

Hoteles: http://www.guias.travel/ver/?city/it/rome.es.html
Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
Tours y Actividades para hacer en Roma: http://www.guias.travel/ver-tours/?Roma/d511-ttd
Guía turística de Roma: http://www.viajararoma.com

Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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