Stonehenge es un monumento prehistórico británico con fama mundial que se levanta a unos tres kilómetros de Wiltshire, cerca de Salisbury. Se trata de un anillo de grandes bloques de piedra hincados en el suelo en un entorno en el que el terreno parece haberse removido con profusión y en el que han encontrado cientos de tumbas.

Las dataciones por radiocarbono han dado a las piedras una antigüedad de 4.200 ó 4.400 años. Las conocidas como ‘piedras azules’, algo más, 5.000 años. Pero la primera fase de construcción del monumento tiene una fecha aún anterior, 5.100 años.

Una de las preguntas más frecuentes de los que visitan Stonehenge es como se trasladaron, como se cortaron y como se levantaron las piedras. Más allá de esas dudas populares, me gustaría centrarme en otra tanto o más inquietante, ¿para qué se levantó Stonehenge?

Las misteriosas piedras en círculo de Stonehenge han ofrecido todo tipo de escusas para desarrollar teorías racionales, posibles, y otras menos lógicas y más sobrenaturales sobre la función última del complejo neolítico. Me gustaría fijarme en cinco de las teorías más razonables. Desde luego que hay donde elegir. Vamos con la que ha ganado más adeptos, la de Stonehenge como lugar habilitado para la predicción de los ciclos celestes:

-Observatorio celeste. Más allá de cualquier relación con ritos de iniciación, de vida o funerarios, la colocación de las piedras y la relación entre ellas, sugiere su función como observatorio de los cielos. Algo que podría haber predicho eclipses, solsticios, equinoccios y otros sucesos relacionados con la religión y la mística del tiempo en el que fueron levantadas las piedras.

-Centro de curación. Especialistas de la Universidad de Bournemouth han sugerido que el lugar era un centro de sanación física y espiritual, algo así como un lugar de peregrinación como el de Lourdes. Se basan en la idea de la gran profusión de tumbas y de que éstas contuvieran cuerpos con deformidades con patologías asociadas.

Los estudios de los cuerpos sugieren que algunos de los enterrados en el lugar eran de otras regiones de Gran Bretaña o de lejanas tierras europeas. Un adolescente enterrado hacia el 1500 aC parece que vivió cerca del Mediterráneo. Otro resto, el del ‘Arquero de Amesbury’, del 2300aC debía proceder de zonas alpinas de Alemania. El ‘Arquero de Boscombe’, de Gales o de Bretaña en Francia.

-Escenarios rituales unidos. Mike Parker Pearson, de la Universidad de Sheffield, ha sugerido que Stonehenge está asociado a los restos de Durrington Walls, con sus vías terrestres de comunicación y por el río Avon. El segundo era un lugar en el que celebrar rituales relacionados con la vida, el de Stonehenge, con la muerte y para conectarse con los antepasados. Curiosamente esta explicación es muy antigua, ya la lanzó nada menos que en el siglo XII un comentarista de la época, Geoffrey de Monmouth, que creía en las propiedades curativas de las piedras.

-Símbolo de paz y de unidad. Otros investigadores van aún más lejos cuando se plantean el conjunto de piedras como un monumento conmemorativo, como lo sería hoy la erección de una escultura. Según también Mike Parker Pearson, de la Universidad de Sheffield, Stonehenge pudo haber sido un monumento a la paz, la unidad, y de alguna forma, a la conciliación de pueblos del neolítico de Inglaterra que atravesaban por necesidad o conveniencia un periodo de unificación cultural.

-Litófono gigante. Algunos investigadores del Royal College of Art de Londres creen que las piedras de Stonehenge fueron traídas desde canteras situada a casi 400 kilómetros por sus propiedades sonoras. Se trata de piedras que emiten determinados sonidos que resultan inusuales cuando se las golpea. Algo que explicaría el esfuerzo colosal de trasladarlas. Muchos pueblos de la antigüedad desarrollaron creencias místicas y curativas alrededor de los sonidos que reproducían determinadas piedras al ser golpeadas unas con otras. Un dato revelador en este sentido: algunas piedras de Stonehenge fueron trasladadas desde la localidad galesa de Maenclochog, que en la lengua del lugar significa ‘roca que suena’.

Yo prefiero apuntar, como algunos especialistas, a usos combinados. Me lo imagino como un observatorio celeste en el que hacer sonar piedras con fines curativos o iniciáticos, un lugar en el que curar cuerpo y espíritu, un espacio al que acudir para pedir a los cielos en peregrinación, un lugar simbólico de una gran comunidad de gentes y de pueblos.

Stonehenge es en realidad un lugar mágico, cautivador, por lo que representa y puede evocar en quienes visitan el lugar. Un lugar accesible que tienes a tu alcance con las propuestas de visita que te ofrece el portal Viajaralondres.com, excursiones de un solo día en los alrededores de Londres que incluyen visitar Stonehenge. Si quieres ver los detalles, pica en el enlace que sigue. Ya verás:

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Stonehenge.
Stonehenge.

Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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