A finales de Marzo nos fuimos a La Toscana, en especial a Florencia para preparar la nueva guia Florencia.travel
Aprovechamos por supuesto para conocer toda la región, y aunque no tuvimos días especialmente bueno, siempre estavamos preparados para sacar una buena foto.
Estas son algunas de las fotos que más nos gustan.
La Toscana es una región que despierta hasta el alma viajera más dormida, y para las que están bien vivas, los agita hasta sentir todo lo que a uno le rodea.
Los pueblos pequeños entre las colinas y las llanuras conservan sus singularidades de siempre, que son las que los hacen únicos.
Massaciuccoli es una localidad entre los verdes de las colinas y el lago del mismo nombre.
Si se sigue la calle Pietra Padula se llega hasta el área arqueológica romana “Massaciuccoli Romana”. Es una antigua villa romana del siglo I-II d.C, atribuida a la familia pisana de Venulei.
Las antiguas puertas de la muralla de Lucca están abiertas para nosotros. Parece que entremos en un castillo fortificado en vez de una ciudad.
Las murallas que rodean la ciudad conservan casi hasta la primera piedra que se puso para construirlas, están intactas.
« Al mio cantuccio donde non sento
se non le reste brusir del grano
il suon dell’ore viene col vento
dal non veduto borgo montano »
Pisa es una ciudad situada cerca de la desembocadura del río Arno, el mismo que pasa por Florencia.
Lungarno son las calles que siguen el curso del río y van formando los barrios alrededor del mismo, pasa en Pisa y también en Florencia. Aunque en el caso de Pisa coincide por su cercanía al río, con el nombre del barrio antiguo de la ciudad.
Por supuesto que las calles de Florencia mojadas vulneran aún más el sentido que uno crea que está en medio de una novela.
En el Ponte Vecchio las orfebrerías están cerrando. Este sí que es un momento que te hace viajar en el tiempo. El giglio (el símbolo de Florencia) es el dibujo de algunas de las cerraduras, las puertas son de madera consistente, y los obreros las cierran como hace cientos de años hacían igual sus tatarabuelos.
Desde la humeda carretera que da entrada a Florencia se divisa a lo lejos la silueta difuminada por la niebla, del duomo Santa María del Fiore.
Nos encontramos en pleno casco antiguo.
Cada esquina te cuenta una historia de más de 6 siglos de antiguedad. Me encuentro delante del duomo de Santa Maria del Fiore.
El Síndrome de Stendhal puede estar a flor de piel delante de tanta belleza junta. No se puede dejar de mirar. No he puesto ninguna fotografía de esta catedral renacentista porque no hay ninguna forma de transmitir un sentimiento tan romántico como es estar enfrente de la misma. Vayan ustedes mismos y compruébenlo.
Ciaoo, ia sonno a la Italia! No perdí el avión, solo que he estado unos días de ruta…
Del aeropuerto Galilleo Galilei directa a Filettole (Pisa), donde pasé la primera noche. La hora de llegada fue perfecta para l’aperitivo, y para la cena una auténtica carbonara.
Valencia 18:30 de la tarde, un día antes de la salida del vuelo dirección Pisa.
Paseando por las calles del barrio del Carmen veo en una vidriera de una taller artesanal una figura que me llama la atención.
Será que después de las fallas la fallera se toma unas vacaciones y se va de ruta con la scooter italiana por la región de la Toscana. 
