La moda de los parques temáticos no para de extenderse. Están pensados para entretener, para divertir, están diseñados para un turismo familiar y no dejan de reproducirse a sí mismos con nuevas experiencias basadas en diferentes tecnologías a cual más efectista.
Islas artificiales dedicadas a países como las de los Emiratos Árabes, centros que apelan al mundo audiovisual o parques de aventuras americanos que ofrecen naturaleza y entretenimiento son algunas de las fórmulas más llamativas de sus originales puestas en escena.
Sin embargo, hay otros parques temáticos que no se venden como tales que dejan un rastro, creo que más profundo y duradero en el visitante.
Son los que yo llamaría parques temáticos históricos que consisten en agrupaciones de elementos patrimoniales unidos por un mismo tema y que representan una inmersión en un mundo ajeno, distante en el tiempo, menos efectista que los parques temáticos de aguas y toboganes, pero con un atractivo igual de singular.
Digo todo esto pensando en uno de esos parques temáticos que me encantó y que te recomiendo muy sentidamente para un viaje a los Países Bajos. Me refiero al de Zaanse Schans, un museo al aire libre formado por una colección de molinos de viento, todos históricos, cuidados, mimados, dedicados a recrear la vida rural y su aprovechamiento en el campo holandés siglos atrás. Bueno, algunos de los molinos de la ruta guiada tienen más de doscientos años y algo más.
Zaanse Schans viene a ser un barrio de la localidad de Zaandam, a muy poca distancia de Amsterdam. Cada uno de los molinos de Zaanse Schans está dedicado a un uso, a un trabajo, y representan un tema en sí mismo, una subcultura rural en clave de aprovechamiento de los recursos disponibles.
Estos molinos holandeses forman parte de la ERIH, la European Route of Industrial Heritage, algo así como un hito de la ruta de la memoria industrial europea. Los molinos, aunque no lo creas, reciben cada año alrededor de un millón de visitantes.
Los molinos de la ruta que te recomiendo visitar en Zaanse Schans son los seis de la rurta, el ‘De Gekroonde Poelenburg’, ‘La Poelenburg coronada’ y el ‘Het Klaverblad’, ‘La Hoja de Trébol’ que se pueden ver como aserraderos de madera; el ‘De Huisman’, ‘La Casero’, un molino de especias, más bien de mostazas; el ‘De Kat’, ‘El Gato’, una industria dedicada a la confección de pigmentos para teñir y colorear; los ‘De Os’, ‘El Buey’ y ‘De Zoeker’, ‘El Buscador’.
La visita a los molinos se puede completar con la entrada a alguno de los museos de la ruta, lugares en los que se puede conocer el trabajo en las artesanías locales tradicionales.
Y algo más, darse un paseo en barco por una manga de la red fluvial local para ver, por ejemplo, la estampa de los molinos, todos reunidos y recortados sobre el mismo horizonte. Te dejo un enlace que seguro te puede servir para tener una perspectiva más amplia de lo que puedes conocer en una excursión de un día a Zaanse Schans. Este es el enlace: http://www.viajaraamsterdam.com/?page=zaanseschans.php
Es una parte de los contenidos de un portal dedicado a Amsterdam y a los alrededores de la ciudad holandesa, lleno de datos e información relevante sobre alojamientos, otros lugares a visitar y diferentes contenidos de valor que puedes descubrir en la dirección web www.viajaraamsterdam.com
El campo holandés tiene un parque temático pasado de vueltas para ti.
Recursos para el Viaje:
Hoteles: http://www.guias.travel/ver/?city/nl/amsterdam.es.html
Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
Tours y Actividades para hacer en Amsterdam: http://www.guias.travel/ver-tours/?Amsterdam/d525-ttd
Guía de Amsterdam: http://www.viajaraamsterdam.com
