El Castillo de la Zuda (o de San Juan) de Tortosa está declarado Bien Cultural de Interés Nacional. Fue construido en el siglo X bajo el califato de Abderramán III. Era una alcazaba, un recinto fortificado de carácter urbano para defender no solo la ciudad sino su territorio de influencia.
Hasta bien entrado el siglo XVIII el camino real entre Tortosa y Vinaroz transcurría por el interior, lejos del litoral. El camino de la costa, de Venta Nueva (Aldea) a Vinaroz, empezó a transitarse por esa época. De hecho, fue a partir de mediados de ese siglo que se construyen fondas o casas de posta, como la de La Ràpita o la de Alcanar, aún en pie y habitada en nuestros días, pegada a la N-340. El puente para cruzar el río Sénia (Sol de Riu) se terminó en el mismo año de 1800. Carlos IV y su familia, de regreso de Barcelona, pasó por él el 21 de noviembre de 1802.