Si tuviera que recomendarte algo especial para ver en Roma, algo que reuniera el mejor arte, naturaleza y en un espacio de gran valor, te daría un nombre, Borghese, Villa Borghese. Un palacio renacentista, que es un museo de arte rodeado de hermosos jardines, y a poca distancia de Roma. Para visitar la Villa Borghese necesitarás a mi modo de ver dos cosas. Una, tiempo suficiente para dedicarle a las obras que lo merecen, y, la otra, gusto, gusto por ese arte que verás en piezas únicas y salidas de las manos de los grandes maestros. Me gustaría hablarte de todo éso. De la que creo que es una preciosa caja de arte.

La museo se instaló en un pequeño palacete propiedad de la familia del mismo nombre y la colección de pintura y escultura fue iniciada por Scipione Borghese, a principios del siglo XVII. Scipione era cardenal, y, por más señas, sobrino de Pablo V, un Borghese papa.

Scipione hizo de mecenas de Bernini y coleccionó casi compulsivamente la obra del pintor Caravaggio. Bernini y Caravaggio, como te podrás imaginar, son estrellas en la colección de la Villa Borghese.

Te hablaba de una naturaleza instalada en la zona de la villa. Sólo te pongo dos ejemplos de la extensión de los parques de inspiración inglesa que envuelven al palacio. Tiene un pequeño tren que lo recorre varias veces por jornada y, en su día, eran tan grandes como todo el centro histórico de la ciudad de Roma. Las especies vegetales y las recreaciones del agua que puedes ver en el lugar son también únicas y parte indisoluble de su valor. Palacio, obras de arte y parques son todo uno.

En las salas de este pequeño y apretado palacio hay obras de los más grandes de la pintura, de Rubens, de Tiziano y de otros autores menores y más locales como Domenichino, Bronzino y Barocci.

La primera planta está dedicada a esculturas clásicas. Se trata de piezas de los siglos I al III, entre las que destaca el famoso mosaico de ‘Los Gladiadores’, fechado en el año 320, encontrado en 1834 en una propiedad de los Borghese a las afueras de Roma. Entre estas obras clásicas, destaca la escultura neoclásica de Paulina Borghese posando como Venus Vencedora, de Antonio Canova. Los frescos del techo del primer piso se dejan ver como trampantojos. El Salone del artista siciliano Mariano Rossi ofrece, por su parte, magnífico ejemplo del uso de la perspectiva en tres dimensiones en la pintura de interior.

En el segundo piso está lo grueso de la pinacoteca con obras del comentado Tiziano (‘Amor sacro y amor profano’ y ‘Venus vendando los ojos a Cupido’). Hay que ver el ‘Cristo llevado a la tumba’ de Rafael, la ‘Dama del unicornio’, un retrato célebre. De Caravaggio ‘Joven con cesta frutas’ y ‘Baco enfermo’ que algunos creen que es un posible autorretrato del genial pintor. Otra curiosidad es el retrato de ‘David con la cabeza de Goliat’, en el que Caravaggio está presente también ¡como cabeza de Goliat!

La Villa Borghese está llena de detalles de detalles que están dentro de detalles que se pueden ver en cada pintura o en cada escultura. Sólo hay que dejarse llevar.

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Villa Borghese.
Villa Borghese.

Recursos para el Viaje:

Hoteles: http://www.guias.travel/ver/?city/it/rome.es.html
Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
Tours y Actividades para hacer en Roma: http://www.guias.travel/ver-tours/?Roma/d511-ttd
Guía turística de Roma: http://www.viajararoma.com

Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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