Croydon no está en la listas de destinos de los vuelos que aparecen en cualquier panel de salidas de los aeropuertos. Pero hubo un tiempo en que este aeródromo británico, situado a diez kilómetros del centro de Londres, fue la unión más internacional de la capital británica con el mundo por vía aérea.

Es difícil adivinar donde estaban las tres pistas cruzadas del Aeródromo de Croydon en el callejero de una ciudad que ha crecido hasta convertirse más que en una población vecina, en un barrio del sur de Londres.

Pero sí, algo queda, queda la terminal de lo que fue el edificio de salidas y de llegadas de Croydon, todo en uno. La Airport House de Croydon, como se la conoce, es un edificio protegido por su valor histórico y, lo que me parece más importante, un pequeño museo de la aviación en el que se recuerdan los tiempos felices del transporte aéreo cuando todo se hacía de manera artesana, incluido volar, y los tiempos apresurados no eran los que manejamos hoy.

El Aeródromo de Croydon, tengo que decirte, vio aterrizar a su último avión en sus pistas en 1959. Por una razón, los nuevos aparatos a reacción, que necesitaban pistas más grandes, no podían emplear las de Croydon.

Historia

La historia de Croydon como campo de vuelos empezó en 1915 como parte de una red de aeródromos en los que se basaban los aviones que debían conjurar los bombardeos de los zeppelines alemanes que atacaban Londres durante la Primera Guerra Mundial.

En realidad, en un momento dado, Croydon no fue uno sino dos aeródromos. El vecino de Waddon se inauguró en 1918 como instalación de pruebas de prototipos de aviones. Unidos los dos tras la Primera Guerra Mundial, pasaron a llamarse, éso, Aeródromo de Croydon. Para encontrar las pistas de aterrizaje que compartieron, hay que imaginárselas siguiendo un trazado paralelo a cada lado de la avenida actual de Plough Lane.

En aquellos tiempos, la gente que circulaba por los caminos públicos que cortaban las pistas, debían detenerse cuando un señor sacaba una bandera roja anunciando que iba a despegar un avión y que era peligroso cruzarse en su camino. Con el tiempo, se quitó al señor de la bandera y se puso una puerta que se abría y se cerraba según hubiera aviones para despegar o no.

Croydon siempre tuvo un problema: la niebla. Su alternativa para esos casos era el de Penshurst. Desde Croydon salían cada día aviones con pasajeros, correo y carga con destino a París, Amsterdam y Rotterdam. En 1919, durante la Conferencia de Paz de París, salían dos vuelos diarios a la capital francesa.

A pesar de esa rusticidad, el Aeropuerto de Croydon fue el primero del mundo en disponer de un servicio de control de tráfico aéreo. En 1923, comenzó a operar un vuelo diario a Berlín y en sus hangares se instalaron los aviones de la compañía Imperial Airways.

A finales de los años veinte, se echaron abajo las instalaciones de madera y provisionales heredadas de la Gran Guerra y se ampliaron los hangares. En aquellos años, la ruta Croydon-Le Bourget en París, se convirtió en la más transitada por vía aérea del mundo.

En Croydon se dieron cita numerosos aviadores que buscaban batir récords de distancia. Entre ellos, Charles Lindberg, el primer hombre que cruzó el Atlántico en 1927 y que paró en Croydon en su gira de reconocimiento británica. Winston Churchill también recibió clases de vuelo en sus instalaciones.

Y dos referencias sobre España. El 11 de julio de 1936 salió de Croydon el avión Dragón Rapide que llevó al general Franco de Canarias a Melilla para el alzamiento de tropas que dio lugar a la Guerra Civil Española. Un poco después, en diciembre de 1936, el piloto e inventor español, Juan de la Cierva, creador del autogiro, moría en Croydon en un accidente fortuito.

Pero Croydon es recordado también por su papel como base los aviones del mando de caza que lucharon contra los alemanes en la Batalla de Inglaterra, en 1940.

La posguerra trajo a Croydon una oferta de vuelos domésticos interiores en las Islas Británicas. En 1952, se tomó la decisión de cerrarlo y en 1959, como te recordaba, salió el último vuelo.

Algunos edificios son visibles todavía cerca de Purley Way, pero la Airport House de Croydon sigue en su sitio como te decía como museo, así como la vieja torre de control de los años treinta.

Fuera del edificio principal de la terminal, hay un modelo de Haviland Heron, un avión británico de la década de 1950. También hay junto a los jardines un monumento en recuerdo de los caídos de la Batalla de Inglaterra. La Airport House se construyó en un geométrico y equilibrado estilo neoclásico típico de la década de 1920 muy extendido en las obras de edificios publicos.

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Croydon  Airport House.
Croydon Airport House.
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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