Sevilla tiene sus momentos para que la vean bien. Por ejemplo, en primavera cuando los rigores del calor no son un factor que impida ver a pie el centro de la capital en un tour turístico.
Un centro histórico lleno de oportunidades de alojamientos económicos. Literalmente, se puede decir que puedes dormir a los pies de la Giralda. ¿No lo crees?
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Y hablando de la zona centro de la capital hispalense. Si hay un monumento que destaca en Sevilla ese es La Giralda, por el contraste con la Catedral, por su decoración que, donde está, se antoja hasta más original. O por el remate de la parte final que hace de campanario, que es de fecha posterior a la factura del edificio árabe, el viejo minarete de la mezquita, y que sorprende por sus maneras renacentistas.
Poca gente que no conozca el monumento como algo propio, cercano, vecino, como parte de su horizonte urbano, reparará en la figura que corona la torre del campanario de la catedral, de la Giralda de Sevilla. A casi cien metros del suelo, poca gente con buena vista la ve como algo singular y diferenciado de la arboladura que remata la construcción.
La figura es El Giraldillo, una imagen femenina de bronce de más de tres metros de altura que corona lo más alto de la torre hasta llevar su altura más allá de los 104 metros y que hace la función de veleta, de hecho representa a una mujer que acoge un pendón, por su asta de la que se prolonga una extendida bandera de bordes redondeados que hace de atrapavientos.
Lo curioso que esa condición de veleta que gira es el verdadero origen de toda la torre, Giralda porque gira al son del viento.
Al Giraldillo, lo vi cuando la bajaron al suelo para repararla en su día y me pareció enorme y cada vez que la veo nuevamente arriba desde la fachada del Alcázar Real me hago una idea del efecto sugestionador y limitante para calcular tamaños y distancias que impone la perspectiva natural.
La gente en Sevilla la llama Santa Juana, pero en realidad representa a la Fe, una alegoría del triunfo del cristianismo sobre los infieles. Pero la inspiración de la figura no puede ser más clásica, es una copia de la imagen de Minerva o, en su caso, de Palas.
La pieza es, como no podía ser menos, renacentista y se fundió hacia los años 1566-1568. Su autor fue Bartolomé Morel sobre la base de dibujos de autores contemporáneos.
La Giralda y el remate de su Giraldillo están incluidos dentro de la totalidad de las visitas guiadas al centro histórico de Sevilla, a la Catedral y a los alrededores. Si visitas Sevilla, puedes programarte un recorrido guiado de forma autónoma con audioguías como las que te ofrece el portal Hotelessevilla.es directamente desde este enlace.
No te lo puedes perder, Sevilla a tu aire y para dormir a los pies de La Giralda.
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Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
Tours y Actividades para hacer en Granada: http://www.guias.travel/ver-tours/?Sevilla/d556-ttd
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