La capital bonaerense conserva algunos encantos que, busques como los busques, nunca encontrarás en su verdadera dimensión en las guías de viaje comerciales. Buenos Aires hay que vivirla y hay que buscarla donde late.
La vida social de los porteños y su carácter sólo se arañan si uno va a su encuentro en cafés, plazas y mercados populares. Un recorrido por ese itinerario turístico alternativo para conocer el Buenos Aires real puede iniciarse con una visita, en domingo, a la Feria de Antigüedades de San Telmo.