El Támesis es el río más largo de Gran Bretaña, con 346 kilómetros, todos lo conocen por su tramo más urbano, el que atraviesa Londres y se deja pasar por más de cuarenta puentes, pero pocos visitantes que acuden a la capital se les ocurre buscar el lugar de nacimiento en la campiña del Condado de Gloucestershire, o como mínimo, ir aguas arriba para verlo más salvaje, turbulento y agresivo.
Pero en vez de proponerte acercarte a las fuentes del Támesis, prefiero indicarte una parte del río igualmente natural y con un atractivo especial, extensa para que disfrutes de una visita programada a tu aire, te propongo una visita al Estuario del Támesis.
¿Qué necesitas? Un mapa a buena escala de la desembocadura de Támesis, que deje ver carreteras locales, y buscar los puntos que te recomiendo en las líneas que siguen. Por cierto, si necesitas un coche del alquiler aquí te dejo también una referencia en este enlace, para alquilar un coche en Londres.
Es difícil precisar los límites del estuario, pero los hidrólogos que se han puesto a ello desde el siglo XIX parece que lo tienen claro. La punta de Sea Rich es el extremo occidental, Harwich es el oriental.
Por cierto, el Támesis fue antes del Pleistoceno, un afluente ¡del Rhin!, sí como lo lees, iba de Gales a lo que hoy es Alemania. Fueron los hielos del Cuaternario los que crearon una barrera y le cerraron el paso hacia el este.
Pero vamos a lo que vamos. El Estuario del Támesis es un conjunto de marismas, tierras bajas, zonas pantanosas y playas de arena que merece la pena descubrir.
Porque, entre otras cosas, se trata de un entorno poblado por una fauna y una flora que los británicos amantes de la naturaleza, y especialmente los ornitólogos más entusiastas, suelen utilizar para ‘cazar’ con sus prismáticos y con sus cámaras de fotos. Para ‘cazar’ las mejores instantáneas de animales en su medio natural. En ese sentido, el Estuario del Támesis es un espectáculo de vida para ser observado con sosiego.
¿Qué podrías ver en el estuario? Pues fochas comunes, cormoranes sobre el agua y debajo de ella, pescando, gaviotas argénteas, cornejos, cuervos, palomas torcaces, estorninos, y, asómbrate, pelícanos haciendo el mismo trabajo que los cormoranes, pescando entre las mareas.
Recomiendo una inmersión –figurada, claro- en los valores del entorno natural. Por ejemplo, una visita a la isla más extensa del estuario, la de Sheppey, que tiene casi cien kilómetros cuadrados, también a la zona de pantanos de Foulness, que se acerca a los 30 kilómetros cuadrados, y a otra isla, la de Canvey, algo menor, pero bien situada dentro de las riberas de las marismas para verlo todo.
Algo digno de ver, en el camino hacia el Estuario del Támesis, y como aperitivo para esa experiencia natural, es observar los aits. Los aits son bancos de sedimentos del río que han sido arrastrados por su curso y, por algún motivo, se han detenido convirtiéndose en islotes. Islitas pobladas por las vegetaciones dominantes de los márgenes del río.
Los hay de todos los tamaños, pero, en general, son minúsculos. En algunos casos, se sabe de su existencia por la arboleda que crece aparentemente en el río, porque la tierra que le sirve de base apenas se ve.
Por último, te recomiendo un apartado de la web Viajaralondres (www.viajaralondres.com), dónde podrás encontrar recorridos guiados en barco por el Támesis con los que podrás disfrutar de todo lo que se puede ver en Londres desde el lugar privilegiado de primera fila en el centro del Támesis. Pica en este enlace para conocer los programas de esas visitas guiadas del portal comentado.
Pon verde al Támesis.
Recursos para el Viaje:
Hoteles: http://www.guias.travel/ver/?city/gb/london.es.html
Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
Tours y Actividades para hacer en Londres: http://www.guias.travel/ver-tours/?Londres/d737-ttd
Guía de Londres: http://www.viajaralondres.com