Nueva York es uno de esos destinos que todos, o casi todos, soñamos visitar en algún momento de nuestras vidas. Su frenético ritmo y sus colosales edificios y monumentos hacen de esta cosmopolita ciudad un lugar imprescindible. Seguramente, sin haberla aún visitado sabemos muchísimas cosas sobre ella, sobre sus lugares de interés y sus monumentos.
Una visita a un lugar histórico de grandes proporciones como un casco urbano, un castillo o un sitio arqueológico nos obliga a realizar ejercicio. Si queremos ver todo, tendremos que caminar.
Roma, las Ruinas de Cartago, el centro de Florencia, Manhattan…, y tantas otras localizaciones del mapa de imaginario de visitas turísticas globales las podremos recordar por lo que caminamos para descubrir sus valores sobre el terreno.
Te traigo a estas líneas uno de esos sitios que forman parte de un recorrido establecido, marcado, muy longitudinal, recto. Me refiero a la Freedom Trail de Boston, el ‘Camino de la Libertad de Boston’.