El Ponte Santa Trìnita, el Puente de la Santísima Trinidad, es una obra maestra de Florencia. Las aguas que salva del río Arno fueron causa de sus repetidas destrucciones hasta que el genio y el ingenio de Miguel Ángel consiguió resolver la ecuación de un diseño que garantizara su supervivencia. Del Ponte Santa Trìnita dicen que es el más hermoso de Europa. Yo creo que sí.
¿Te imaginas poder retroceder en el tiempo? ¿Codearte con caballeros en justas y torneos? Esa es la experiencia, la sensación, que le asalta al visitante de la Sala de las Armaduras del Museo Stibbert de Florencia.
La nobleza dominante de la ciudad de Florencia dedicó muchos esfuerzos a elevar el prestigio y el poder de la capital. Iglesias, palacios y fortalezas hablan de su deseo por dominar la Toscana, primero, y luego convertirla en capital de Italia. Los jardines de Florencia son naturalezas recreadas que cuentan historias de rivalidades familiares, de excentricidades, de curiosidades botánicas, pero también de un gusto por la belleza natural para domesticarla a las puertas de casa. Estos son los trece jardines florentinos que no te puedes perder en una visita a Florencia.
El Ponte Vecchio sobre el río Arno en Florencia es una de las paradas que te recomiendo en una visita larga o corta a la capital de la Toscana. Si no has cruzado el Arno por el Ponte Vecchio no digas que has estado en Florencia. Por favor.
El encanto del paso del puente sobre el Arno es su antigüedad, pero también el conjunto de colmados que le guardan los lados. El Ponte Vecchio de Florencia, es una experiencia para vivirla entre dos orillas y en dos ‘horillas’ de visita.