Durante muchos años, Giverny fue una meca para los pintores impresionistas y expresionistas que dieron fama a la pintura francesa de los siglos XIX y XX. Giverny se enorgullece de esas atenciones de los artistas.

Tal vez fuera la situación de Giverny, cerca de París, lo evocador de sus paisajes, o simplemente un intento perfectamente comprensible de cada pintor de hacer carrera visitando los lugares emblemáticos que eligieron los de las generaciones inmediatamente anteriores. Monet tiene su museo en Giverny y su centro de arte y sus celebraciones culturales recuerdan esa memoria histórica.

Pero ¿habría algo más en los encantos de Giverny que hizo más encantadora la estancia de los pintores? Yo diría que sí. Y me fijo en la iglesia parroquial de San Radegundo, no me cuesta nada imaginar a los pintores alimentándose de los estilos y composiciones de su pequeño patrimonio estatuario.

Me gustaría hablarte de la Iglesia de San Radegundo porque creo que es un complemento poco conectado en la relación entre aquellos pintores y su contenido estatuario.

¿Iglesia de San Radegundo? Sí, ese es el nombre de su santo principal. Se trata de un sencillo templo románico levantado en el siglo XI, que, a pesar del tiempo pasado y de todos los añadidos posteriores, sigue conservando su esencia original.

Si has de buscar esa esencia en algún sitio que sea en el ábside, de sección circular, porque es la parte más antigua de la iglesia. Igualmente antiguo y algo que no deben perderse ni tú, ni tu cámara es el conjunto de ménsulas de diseños grotescos.

Imágenes salidas de tono y hasta obscenas que buscaban reírse de los males del mundo y relativizar los avatares de la vida. Hay que recordar que hacia el año 1000, en los tiempos en los que esta iglesia se levantaba, se creía que el fin del mundo estaba cerca. Las decoraciones de las ménsulas nos recuerdan algo de aquel sinvivir social.

El resto del interior del edificio está fechado con acabados que van desde el siglo XV al XVI. LLaman la atención de estos añadidos bajomedievales o renacentistas los ventanales con su parteluz decorado de una manera también inusual y el artesonado de madera del interior de la cubierta.

Las ventanas de la nave lateral norte están dedicadas a la Virgen y el Niño y a San Radegundo, mientras que una de las ventanas de la nave sur tiene la imagen de San Roque y su perro.

Fuera, la Iglesia de San Radegundo destaca por el perfil de su torre curiosamente octogonal rematada con un chapitel apuntado también octogonal. La torre se sitúa en el lado norte entre la nave lateral y el coro.

Tenemos que avanzar en el tiempo en el interior de la iglesia y lo hacemos con el conjunto de imágenes. El altar mayor sobre el que se presentan las imágenes de bulto es de madera policromada y del siglo XVII. Su figura principal es de ese tiempo y representa la transfiguración de Jesús en el Monte Tabor.

Por supuesto que hay espacio para el santo titular del templo. De San Radegundo hay una figura de piedra en el lado izquierdo del retablo. A su derecha, un San Roque también del siglo XVII.

Sobre el altar de la nave situada en el lado sur, hay una gran estatua de madera de un San Juan Bautista algo posterior, del siglo XVIII. En el altar de la nave del lado opuesto, una imagen de la Virgen y del Niño del siglo XIV.

Un San Quintín Torturado en piedra y del siglo XVI se sitúa en la pared de la nave sur, próximo a la entrada lateral de la Iglesia de San Radegundo se puede ver una estatua de piedra curiosamente policromada del siglo XIV que representa a San Luis de Anjou.

El templo guarda entre sus tesoros otros framentos de figuras religiosas incompletas con un valor relativo que probablemente fueron destruidas por las ordas de la Revolución Francesa decididamente anticlericales. Así, hay trozos de una estatua sin cabeza sin identificar del siglo XIV, un San Nicolás y una Santa Bárbara del siglo XVI y una figura sentada desconocida del XIII.

Restos de una composición de un Cristo al que debían acompañar una Virgen y un San Juan están fechados en 1654. Y sí, en este caso, se pueden ver en la iglesia.

La Iglesia de San Radegundo tiene dos campanas en su torre, una grande y otra pequeña. Y tienen nombres, una se llama Adele Jeanne Amélie y la otra Emma. Fueron fundidas por suscripción municipal en 1861 y fundidas por A. Hilderrand, fundidor del emperador Napoleón III .

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Iglesia de San Radegundo de Giverny.
Iglesia de San Radegundo de Giverny.

Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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