El Huiszittenweduwenhof, más conocido como Karthuizerhofje, es la denominación local de un pequeño espacio recoleto ajardinado con sus casas situado en la zona de Karthuizersstraat, en el distrito Jordaan, en el centro de Ámsterdam. En su origen era una cartuja que regentaban unos religiosos. Hoy es un lugar tranquilo y sereno en el centro de la ciudad y, con todo el sentido del mundo, es monumento nacional en los Países Bajos.
El Karthuizerhofje fue construido en 1650. El proyecto del espacio, del hofje, que incluía 104 pequeñas viviendas en dos alturas fue del arquitecto de la ciudad Daniël Stalpaert que lo realizó para los llamados Huiszittenmeesters (‘Maestros de la Casa’). El arquitecto construyó cuatro bloques que se ubicaron alrededor de un amplio patio.
Algo de historia para comprender el sentido del lugar. El monasterio de St.Andries-ter-Zaliger-Haven -origen de todo- fue fundado en el sitio del actual Huiszittenweduwenhof en 1394 por la Orden de los Cartujos, a cierta distancia de lo que en el siglo XIV era el centro de Ámsterdam.
Sin embargo en 1566 el entorno del monasterio fue devastado por la guerra civil que asoló las provincias neerlandesas. Los restos de las construcciones, lo que había sobrevivido a la destrucción, fue entregado a los Huiszittenarmen, para mantener un orfanato y un albergue de menesterosos. Y en 1612, el entorno del lugar pasó a ser parte de la ciudad de Ámsterdam.
Los Huiszittenarmen hacían obras de caridad en favor de las personas de la ciudad que eran pobres y que no tenían donde vivir. A su vez, los gastos de la manutención de estas personas eran sufragados por el gobierno de la ciudad, pero también por ricos comerciantes afincados en Ámsterdam.
En 1649, los gobernantes de Ámsterdam finalmente decidieron comprar el terreno del monasterio para acoger a viudas sin recursos de la ciudad que estaban repartidas hasta ese momento en varios albergues de la capital holandesa.
Plan de obra
Las viviendas de la Karthuizerhofje se ordenan alrededor de un patio que en origen era un huerto que servía para proveer de alimentos a los vecinos. En el patio aún se pueden ver dos bombas de agua del siglo XVII con sus brocales de bronce con forma de cabeza de pez y de mascarón de proa.
En la actualidad, una parte de las viviendas de la Karthuizerhofje sigue teniendo el mismo uso que en origen, una fundación (Fundación Ymere) se hace cargo de entregar las viviendas a personas sin recurso bajo el régimen de alquileres sociales.
Además de ver el Karthuizerhofje, te invito a ver más de esta increíble ciudad, por ejemplo, siguiendo un tour, una visita privada a pie por Ámsterdam. Ya contarás.