Desde hace unos años los vestigios de la Guerra Civil han despertado un fuerte interés entre todos nosotros. También las Administraciones, sobre todo los ayuntamientos, han visto la necesidad de poner en valor muchos de estos viejos restos, ya sea por la necesidad de mantener viva la memoria de aquel trágico episodio o por la simple razón de contar con algún nuevo elemento de interés turístico en su pueblo.
Si bien es cierto que hay trincheras, fortificaciones, refugios antiaéreos, prisiones o campos de aviación, que han sido magníficamente rescatados del olvido y convenientemente preparados para poderlos visitar, también es cierto que aún hay muchos lugares, perdidos, olvidados y pasto de la indiferencia, que tenemos la oportunidad de visitar, prácticamente de la misma forma en que fueron abandonados.
Este sería el caso, del conjunto fortificado que recorre la costa desde Sant Carles de la Ràpita, hasta la desembocadura del rio Sénia, por la costa de Alcanar-playa i Les Cases d’Alcanar. Un conjunto construido entre 1936 – 37 por el ministerio de Defensa de la República, para proteger el puerto de Los Alfaques y en previsión de un posible desembarco enemigo procedente de Mallorca.
Seis bunkers, tres refugios subterráneos, un campamento militar y diversos nidos de ametralladoras son algunos de los elementos que aún podemos visitar.
Así pues, no tenemos más que seguir el ramal del GR-92 que discurre por este tramo, conocido como “lligallo” del mar. Saliendo, por ejemplo, de la playa de Les Delicies de Sant Carles de la Ràpita en dirección sur. A los pocos minutos de comenzar nuestro recorrido llegamos hasta un espectacular nido de ametralladoras. Una fortificación doble, de hormigón armado, unidas por una franja de ladrillo a vistas, de la que se conservan fotografías de los años de la guerra y que hoy aún sigue prácticamente igual como las vemos en esas viejas fotos en blanco y negro.
Unos metros más adelante, sobre unas escarpadas rocas, nos encontramos con una caseta de guardia o vigía.
Caminado entre hermosos acantilados y playas, no tardaremos mucho en encontrarnos con un nuevo bunker con su enorme cúpula y que precede al conjunto de trincheras, que el paso de los años y la huella del hombre han ido modificando.
Pasadizos subterráneos con acceso desde la playa o los restos de la formidable batería antiaérea y campamento militar de la Martinenca, en la parte alta, más allá de la carretera N-340, constituyen formidables vestigios, que solo lograremos visitar con la ayuda de algún lugareño que obviamente los conozca.
Antes de llegar a Les Cases d’Alcanar, en el lugar conocido como La Punta de Benifallim, también quedan los túneles de otra batería antiaérea, que se emplazó en lo alto del pequeño cerro y que fue motivo de restauración en 2009. La superficie es de unos 200 metros cuadrados. Las vistas desde esta colina son fantásticas, divisando buena parte de la bahía de Los Alfaques y el puerto de Les Cases.
Una vez llegados a este pintoresco pueblo marinero de la costa, recorriendo la playa de guijarros del Marjal encontraremos uno de los conjuntos más completos de nidos de ametralladoras existentes en Catalunya. Se trata de unas solidas estructuras de ladrillo, mortero, hormigón y hierro, que siguen resistiendo los envites del mar. Tanto es así que parece inminente el peligro de colapso total de alguna de estas estructuras (hay una que recientemente ha volcado) y que reclaman una pronta actuación por parte de las autoridades para no acabar siendo tragadas para siempre por las aguas del Mediterráneo.
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