La localidad de Marino, en Castelli Romani, cerca de Roma cuenta con un vestigio de su patrimonio antiguo único y ciertamente extraño y original. Se trata de un mitreo, un espacio en el que se realizaban ritos mitráicos, que pasa por ser el mejor conservado del mundo.

El espacio es subterráneo y está oculto, como corresponde a estas prácticas religiosas. En su conservación, ha tenido mucho que ver su abandono, de hecho no fue descubierto hasta el año 1962, y, cuando salió a la luz, lo fue accidentalmente.

En Italia sólo se conservan tres únicos mitreos, el de Barberini en Roma, el de Santa Maria Capua Vetere y el de Marino, el mejor de todos.

El lugar se encuentra bajo la superficie del terreno, en un tanque de agua y se desconocía su existencia porque no había memoria de las actividades en la zona por las mismas características del culto.

La Roma antigua era, en muchos sentidos, el centro del mundo. A ella llegaban en busca de oportunidades gentes de todos los rincones del Imperio. Y con ellos se abrían camino, su cultura, sus costumbres, maneras de pensar y creencias que los romanos acogieron en muchas ocasiones con gran entusiasmo. Así es como se instalaron en Roma cultos como los de Isis procedentes de Egipto, o el del mitraísmo, traído desde Grecia y de origen oriental.

El mitraísmo era una religión helenística algo exótica en Roma. Estaba relacionada con la adoración al dios Meithras que parece provenir, a su vez, del dios persa Mitra. Se trata de una religión de las del tipo de misterios. Esotérica, por más señas, es decir, cuyo conocimiento sólo se revela a los fieles iniciados y cuyas prácticas, por tanto, se llevan y se realizan en secreto.

El Mitreo de Marino de Castelli Romani se encontró en los trabajos de excavación de una cueva en bodega situada en el centro de la población y junto a las escaleras que conducen a la estación de tren local. El lugar es hoy propiedad municipal.

El mitreo es parte de un depósito de agua subterráneo cerrado por arriba con una bóveda de cañón. Tiene 29 metros de largo, algo más de tres metros de alto y otros tres de ancho. Las paredes están cubiertas de cal.

La longitud de la cavidad probablemente estaba relacionada con el estilo del culto del mitraísmo, en el que los fieles caminaban en cortejo para recibir unciones o para entrar en comunión con su deidad. El suelo de la estancia probablemente fue de madera y en las paredes se conservan restos del mismo material que debieron pertenecer a muebles, estanterías y separadores.

El Mitreo de Marino en Castelli Romani es famoso por una de sus pinturas que cubre el fondo del túnel y que, a pesar del tiempo transcurrido, está en perfecto estado de conservación. La pintura representa a Mitra y se ha fechado como del siglo II. Mitra ofrece un curioso vestuario, con un gorro frigio en la cabeza, túnica, pantalones de color rojo y un manto de color azul con decoración de estrellas. La imagen de Mitra se sitúa entre las representaciones alegóricas del sol y de la luna.

La escena es ciertamente complicada. Mitra corta la garganta a un toro blanco, un perro y una serpiente beben la sangre derramada por el animal y un escorpión pica en los testículos del toro. La representación de un haz de espigas de trigo recuerda la regeneración de la tierra y su deseada fertilidad.

El Mitreo de Marino en Castelli Romani es uno de los atractivos de cualquier visita a Roma, de cualquiera de las excursiones de un solo día en los alrededores de Roma como las que te ofrece el portal Viajararoma.com que incluye un tour en Castelli Romani. En el enlace que sigue puedes encontrar toda la información:

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Mitreo de Marino en Castelli Romani.
Mitreo de Marino en Castelli Romani.
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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