El edificio del Ayuntamiento de Versalles tiene un encanto especial, una distinción formal a la que no fue ajena la existencia de los grandes palacios de la ciudad a los que se quiso imitar.
Como espacio del poder local, se le quiso dar a la construcción un empaque, una magnificencia, que rivalizara o que, en todo caso, fuera coherente en dignidad con la de las grandes construcciones reales. Y creo que esa finalidad fue sobradamente superada, sobre todo en su fachada principal. En el Ayuntamiento de Versalles, el pueblo y su democracia son ahora los reyes.
El edificio del Ayuntamiento de Versalles, tal y como se lo puede ver hoy, es una construcción pública que se inauguró en 1900, tres años después de iniciarse sus trabajos. Su arquitecto fue Henri Legrand que ofreció construirlo en el estilo propio de la época, un historicismo francés de líneas postbarrocas clásicas, aunque la definición ortodoxa se refiere a él como una construcción en estilo neo Luis XIII. Por supuesto, como digo, inspirado de alguna manera en los Palacio de Versalles.
Palacio anterior
El edificio se acondicionó en el mismo lugar en el que se levantaba otra construcción anterior, un palacio de finales del siglo XVII. El edificio original desaparecido fue ordenado levantar por Bernardin Gigault Bellefonds, noble cercano al rey y perteneciente a su casa. Llevaba, entre otras cosas, el control de las perreras de la casa real.
El rey Luis XIV lo compraría para su hijo Luis de Borbón, que apenas pudo disfrutarlo ya que murió tres años después de la adquisición. Por esa razón, pasó a manos de su hermana, la princesa de Conti, que lo convirtió en un lugar de bailes y festejos muy popular en el Versalles de principios del siglo XVIII. Luis XV adquirió a su vez la propiedad para su hijo Louis Henri, duque de Borbón, que convirtió el lugar también en el centro de lujosas recepciones.
Sin embargo, con la Revolución Francesa, el palacete fue abandonado, pero en 1790 pasó a ser la sede oficial del Ayuntamiento de Versalles que lo adquirió formalmente en 1859, y todo, cuando el consistorio consideraba que el edificio era demasiado pequeño para sus funciones municipales.
La torre
El edificio fue coronado por una curiosa torre campanario que dominaba la ciudad de Versalles, en la Avenida de París. Digo dominaba, porque la construcción perdió su campanario en una reforma de 1945, se consideraba que la construcción era demasiado alta y ejercía una desproporción estética que los nuevos responsables municipales no consideraron adecuada. En esas obras de reforma desaparecieron también las verjas que cerraban una zona ajardinada aneja a la construcción.
El edificio del Ayuntamiento de Versalles, tal y como lo podemos ver hoy, consta de dos partes bien definidas. Una, la que recorre la calle General De Gaulle, es una construcción de poca altura a la que se accede por una amplia escalera. La segunda sección del edificio es, con diferencia, la más espectacular. Da a la Avenida de París y es la fachada de estilo neo Luis XIII que es la estampa más difundida del edificio.
No dejes de acercarte al monumento a los caídos de la Primera Guerra Mundial que se levanta en uno de los laterales de la fachada (1924).
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