La ciudad de Nápoles acoge en su casco antiguo y en muy poco espacio la mayor parte de su patrimonio arquitectónico antiguo. Y esto es así, porque hasta el siglo XVI, estaba prohibido construir fuera de sus límites.

Conocer esas líneas de calles y sus límites es trazar un territorio en el que lo más interesante e histórico queda a la mano del visitante. El patrimonio histórico a la escala de las personas y al ritmo de paseo de un viandante. ¿Qué más se puede pedir?

Parte de ese reducto histórico fue definido mucho tiempo antes, cuando los romanos trazaron su ciudad como lugar de descanso para sus días de verano. Aún se puede distinguir la vía decumanus, en la Via dei Tribunali, una de las calles rectilíneas fundamentales de los campamentos, ciudades y colonias romanas. La calle dell’Anticaglia, sería, a su vez, la decumanus superior.

El resto, la de San Gregorio Armenia, la de la Piazza del Gesú Nuovo, la de San Gaetano, las de Bellini, San Domenico Maggiore y la de San Gaetano serían las intersecciones del entramado de aquella ciudad remota que aún sobrevive en el plano de Nápoles formando manzanas de viviendas. Tienes que verlo tú mismo en el mapa.

El cambio urbanístico

Una de las grandes acciones urbanísticas de Nápoles fue la de romper definitivamente con la costumbre de cerrarse tras las murallas. Sucedió en 1536, cuando el virrey Pedro Álvarez de Toledo, creó la Via Toledo, llamada Via Roma, durante el periodo fascista.

La apertura de la nueva calle creó una sensación entre los napolitanos única, algo así como una fiebre por ‘conquistar’ las parcelas de terreno situadas fuera de la zona antigua. Sea como sea, esa reorganización del espacio desde tiempos renacentistas nos ha dado un entorno emblemático de Nápoles, la Via Toledo con sus zonas comerciales, su tipismo del sur italiano y un perfil marcadamente turístico que tiene su atractivo. Ya sabes, servicios y tiendas de recuerdos y de artesanía local.

Pero hay más. Junto a la Via Toledo se abren otras zonas que son iconos del urbanismo y de la ciudad de Nápoles, como la Piazza Trieste, pero especialmente la Piazza del Plebiscito, para algunos de las más hermosas de Italia, con su Palacio Real y su Basílica de San Francesco di Paola en sus bordes. Monumentos que hay que ver en una visita a Nápoles, sí o sí.

Un lugar delicioso para pasear, especialmente a finales de las tardes de verano, cuando el tiempo acompaña y refresca el día, es el paseo marítimo de Nápoles, llamada Via Caracciolo, que hace honor a la figura del almirante napolitano que fue ajusticiado por Nelson por su adhesión a la República Napolitana precisamente a la vista de la avenida, en en Golfo de Nápoles y en su propio barco, el Minerva.

El paseo, fuera de las murallas, en realidad sólo se construyó más o menos como lo vemos en el siglo XIX, cuando se ganó terreno a la playa. La zona peatonal es aún más reciente, de 2012.

Algo curioso. Pocos visitantes llegan a adivinar que muchas de las calles y avenidas situadas fuera de la parte antigua de Nápoles eran en el pasado senderos que conectaban la costa con las colinas de la ciudad, un área urbana extraordinariamente accidentada.

Unas vías que ascendían originalmente de forma escalonada para salvar los desniveles y que, para conseguir estabilidad, hubieron de sortear no pocos arroyos, barrancos y sepultar y reconducir no pocos manantiales de los que se surtía la propia ciudad.

Ese sistema de calles sobre rampas es una de las señas de identidad de la trama urbana de Nápoles y una necesidad urbana hábilmente resuelta por sus urbanistas a lo largo de su historia. Un proceso que todavía continua.

Para ver Nápoles, así, en detalle, una opción, la oferta de Viajararoma.com, excursiones de un solo día en los alrededores de Roma que incluyen a Nápoles. Pica en el enlace para ver todo lo que puedes disfrutar.

http://www.viajararoma.com/ciudades-para-visitar-cercanas-a-roma/napoles/

Descubre el urbanismo de Nápoles callejeándola.

Vista de Nápoles.
Vista de Nápoles.
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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