Florencia luce bien en cualquier época del año, porque lo hace con el brillo y la magnificencia de su monumentalidad renacentista. Florencia es el Renacimiento italiano.
Una ciudad que se puede descubrir de muchas maneras diferentes, como las que propone el portal Florencia.travel. Rutas guiadas, planos y callejeros, líneas de transporte, lugares a visitar, servicios turísticos originales y alternativos, información básica y más exclusiva para tomar la decisión importante de qué ver en Florencia. Pulsa aquí para ver esas opciones.
Si hablamos de qué ver en Florencia, yo me quedo con una visita de fábula, la del Duomo. Espectacular.
Santa María de la Fiore se ve a la legua, es uno de los monumentos singulares de la Florencia histórica que forman parte de su skyline. Y se ve y se alza como parte de la línea de su cielo por su imponente cúpula. Verla, apreciarla es una cosa y conocer los detalles de su factura técnica es otra.
La grandeza de la cúpula destacada de Santa María del Fiore florentina no está en su altura, perfil o acabado, sino en un diseño inteligentísimo que impide que se venga abajo. La obra de Brunelleschi que tanto me fascina alcanza los 114 metros de altura por fuera, por el exterior, los cien por dentro y los 45 metros de diámetro.
Lo que la hace tan sólida y que haya resistido el paso del tiempo, son su estructura interna de doble emparedado y ligera, copiado de la cúpula del Panteón de Agripa de Roma, y el diseño de la caída de pesos sobre su base octogonal que anula las tensiones y descargas horizontales.
La cúpula pesa nada menos que 37 toneladas, fue completada entre 1420 y 1436, se levantó sin andamios, y para su culminación se necesitaron cuatro millones de ladrillos. Es la obra de trabajo de albañilería más grande del mundo, lo sigue siendo.
Y una anécdota, antes de que Brunelleschi tomara la construcción de la cúpula, varios arquitectos dieron su opinión sobre cómo hacerla. No había experiencia anterior inmediata y las ideas extravagantes han pasado a los capítulos de las propuestas más locas en la arquitectura histórica.
Como la de aquel constructor que propuso introducir tierra dentro de la iglesia y levantar la cúpula sobre ella para que hiciera de soporte y andamiaje interior. Para quitar la tierra posteriormente dijo que había que introducir monedas en ella con anterioridad para que los pobres de la ciudad buscaran las piezas e hicieran el trabajo sucio –pero sin coste- de retirarla. Increíble.
La cúpula de Santa María del Fiore, el templo y la Florencia renacentista se pueden ver de muchas maneras, por supuesto, pero tal vez ninguna más agradable como los tour de Florencia de medio día o de día entero como los que te propone el citado portal Florencia.travel. Si quieres echarle un vistazo, puedes picar aquí.
Florencia y la cúpula imposible de Santa Maria del Fiore esperan tu punto de vista.
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Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
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