El Castillo de Auvers, o Castillo de Lery, es un conjunto monumental del siglo XVII, situado en Auvers-sur-Oise, en el Val-d’Oise. Se trata de un ejemplo de recuperación de un patrimonio arquitectónico original en un lugar muy emblemático de nivel internacional, en el pueblo que sirvió de inspiración a una generación de pintores del siglo XIX francés. Un lugar localizado a muy poca distancia de la capital francesa y que recomiendo como parte de un tour en París extendido.

El Castilo de Auvers fue construido en 1635 por el banquero italiano Zenoby sobre una propiedad anterior de Marie de Médicis. A finales del siglo XVII, Jean de Lery, tesorero y consejero del rey de Francia, lo transformó en un castillo francés. En 1720, el castillo pasa a pertenecer a la familia Espremenil que cambia completamente su estructura en 1756. Los cambios no alteraron el estilo Luis XIII del lado norte, pero en la parte sur se añadieron dos pabellones.

La propiedad se vendió en 1765 al príncipe Louis François de Borbón-Conti que frecuentó la propiedad en muy pocas ocasiones, sólo en los momentos en que se dedicó a la caza. Desde ese momento el Castillo de Auvers pasó por varias manos. Algo que no impidió que la construcción se fuera deteriorando. En 1890, el pintor Vincent van Gogh pintó su famoso cuadro ‘El Castillo de Auvers en la puesta del sol’.

En 1987, el Consejo General de Val-d’Oise compró la propiedad y fue totalmente restaurada. Está catalogado como monumento histórico de Francia. La fachada sur y sus jardines franceses fueron totalmente rediseñados en esta última intervención.

Castillo de Auvers-sur-OiseEl castillo abrió sus puertas en mayo de 1994 como un centro de interpretación del arte. El tema de la exposición pude considerarse como un viaje innovador, interactivo y original a la época de los pintores impresionistas que vivieron o tuvieron como referencia a la localidad de Auvers-sur-Oise. Es algo así como el impresionismo ‘encastillado’.

Las imágenes que se proyectan en cada una de las estancias del castillo forman un recorrido lleno de imágenes de las pinturas de los autores clave, de fotografías de la época y de la música que sonaba y que inspiraba en aquellos días.

La exposición del Castillo de Auvers descubre el papel de Charles-François Daubigny y su proyecto de barco taller como capitalizadores y dinamizadores de una nueva forma de interpretar la realidad en la pintura. Un proyecto al que se unirían luego Corot, Pissarro o Cézanne y, por supuesto, Van Gogh que inmortalizaría Auvers-sur-Oise.

Tienes que visitar el Castillo de Auvers, en cualquier momento del año, pero si lo haces a mediados de mayo y coincidiendo con el Día de los Museos francés, mejor que mejor. Resulta más animado.

Y si quieres incluir Auvers-sur-Oise en tu próximo tour en París, aquí te dejo una referencia, un enlace del portal Viajaraparis.com que te propone visitas a París y a las ciudades de sus alrededores con mucho valor añadido:

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El impresionismo encastillado en Auvers-sur-Oise.

Castillo de Auvers-sur-Oise.
Castillo de Auvers-sur-Oise.
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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