La Porta Magica es un extraño monumento construido en Roma entre 1655 y 1680 por Maximiliano Palombara, Marqués de Pietraforte (1614 -1680), para su residencia, la Villa Palombara. La villa estaba situada en una zona de campo al este de Roma, en la colina del Esquilino, en la Piazza Vittorio actual.

La Porta Magica es la única que ha sobrevivido de una serie de cinco piezas que estaban colocadas en la villa del marqués. Se ha podido fechar la estructura porque tiene una inscripción que así lo atestigua. Junto a la puerta, se pueden ver también dos estatuas de Bes, un dios egipcio.

El interés del marqués de Palombara por lo oculto le vino probablemente de su conexión en 1656 con la corte romana de la reina Cristina de Suecia, instalada en el Palazzo Riario, hoy Palazzo Corsini. Tras la conversión de la reina al catolicismo, decidió abdicar del trono de Suecia, pasando gran parte de su vida posterior en Roma, entre los años 1655 y 1689.

La reina Cristina de Suecia era miembro honorario de una academia de alquimia y ciencia y tenía un laboratorio propio que dirigía el alquimista italiano Pietro Antonio Bandiera. El centro de operaciones de la academia era el mismo Palazzo Riario. A la entidad, pertenecieron eminencias notables del siglo XVI, como el médico esotérico Giuseppe Francesco Borri, el astrónomo Giovanni Cassini, el alquimista Francesco Maria Santinelli o el erudito Athanasius Kircher. Se dice que la Porta Magica fue creada como homenaje al éxito de una transmutación de plomo en oro que se consiguió en el Palazzo Riario.

Leyenda

Según una leyenda fechada en 1802, el alquimista Francesco Giuseppe Borri permaneció durante toda una noche en los jardines del Palazzo de Palombara buscando una hierba misteriosa con la que producir oro. Se dice que, a la mañana siguiente se le vio desaparecer a través de la puerta. También, que antes de esfumarse, dejó rastros de oro y una misteriosa relación de símbolos con las que interpretar el secreto de la piedra filosofal. El marqués de Palombara sería el que marcara su villa con los símbolos con la esperanza de que algún día alguien fuera capaz de descifrarlos.

Sin embargo, la biografía de Borri no deja espacio para especular sobre la mala fama de este individuo. En 1659, fue acusado de herejía, huyendo de Roma. Después de toda clase de aventuras, y de recorrer varias ciudades europeas donde practicó la medicina, fue detenido y puesto bajo custodia en la prisión del Castel de Sant’Angelo entre 1671 y 1677.

Lo cierto es que, nada más concedérsele un régimen de semi libertad, fue acogido en casa del marqués de Palombara desde 1678 a la muerte de éste en 1680. Parece probado que en ese tiempo, ambos, se dedicaron a decorar los jardines del palacio con los enigmáticos símbolos. Finalmente, Borri acabó encarcelado nuevamente el Sant’Angelo en 1691, muriendo en su celda en 1695.

Ésta es la historia y el origen real de la Porta Magica. Lo demás, leyendas.

Si quieres ver la Porta Magica, puedes organizar tu viaje a la capital romana con los recursos que te proporciona el portal especializado Viajararoma.com, que te ofrece excursiones de un solo día en los alrededores de Roma y mucho más. Pica en el enlace para ver más todos los datos: www.viajararoma.com

Porta Magica.
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

Escribe un comentario