La Muralla Aureliana es un muro defensivo que se construyó en Roma en el siglo III con el que proteger a la ciudad de los ataques de las tribus bárbaras. La Muralla Aureliana rodeaba a las siete colinas de la ciudad y en su trazado se encuentra integrada una serie de construcciones históricas.

Tras casi cinco siglos de dominación sin oposición alguna, el emperador Aureliano (270-275) debió hacer frente a las amenazas de las tribus germánicas ante las mismas fronteras del Imperio Romano. En éstas, se decidió que la manera de preservar a la ciudad era construir una gran muralla.

La Muralla Aureliana tenía originalmente diecinueve kilómetros de longitud y entre seis y ocho metros de altura. El espesor de la Muralla Aureliana rondaba los 3,5 metros. La estructura incluía una serie de torres de sección cuadrada de treinta metros de altura de la que se levantaron 381. El sistema de defensa añadió dieciocho grandes puertas de acceso. De ellas, dos, la Porta Latina y la Porta San Sebastiano, tenían dos torres de protección semicirculares.

La Muralla de Aureliana fue terminada por Probus, el sucesor de Aureliano. Pero, fíjate lo que son las cosas, aún pasarían más de cien años hasta que los bárbaros se pusieran ante los muros de la ciudad.

Invasión

A pesar de las mejoras añadidas en todo ese tiempo, de las sobreelevaciones de la muralla del emperador Majencio (siglo IV) y las de Honorio (principios del siglo V), la muralla no detuvo a los bárbaros. Roma fue saqueada en el 410 por los visigodos.

Lo mejor de la Muralla Aureliana, a efectos de costes, es que se construyó apoyándola sobre los muros de las casas preexistentes. Así, se integraron en los conjuntos del Castel Sant’Angelo, originariamente Mausoleo de Adriano; del Amphitheatrum Castrense, un anfiteatro romano del siglo III construido en ladrillo; de la Pirámide de Cestio, una pirámide de estilo egipcio construida en el año 12 AC como tumba para un pretor rico; y en una sección del acueducto Aqua Claudia, que fue construido para abastecer de agua a varios barrios romanos.

Hoy, cerca de dos tercios de la Muralla Aureliana permanece intacta y está bastante bien conservada. Los visitantes interesados en descubrirla pueden dirigirse al Museo delle Mura, cerca de la puerta de San Sebastián (en Via di Porta San Sebastiano, 18). Podrán conocer mucho sobre la estructura y recorrer una sección. Aún más, algunas de las puertas más monumentales de la Muralla Aureliana como la Porta Maggiore y la Porta Asinaria también merecen una visita.

Si quieres descubrir la Muralla Aureliana, tal vez te convendría echar un vistazo a lo que te puede ofrecer el portal Viajararoma.com, que te ofrece excursiones de un solo día en los alrededores de Roma y mucho más ¿Qué te parece la idea? Clica en el enlace para saber más: www.viajararoma.com

Muralla Aureliana
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

Escribe un comentario