La Via Giulia es una calle de la ciudad de Roma con mucha historia. No pertenece al callejero original, fue creada a principios del siglo XVI para conectar el Vaticano con el Ponte Sisto y debe su nombre al papa que la mandó abrir, Julio II.

Durante bastante tiempo, fue una de las calles más señaladas de la capital italiana, en ella vivían muchos de los ricos personajes que formaban parte de la ‘jetset’ renacentista. El trazado de la calle fue diseñado por Donato Bramante durante el reinado de Julio III, entre los años 1502 y 1513. La vía es considerada como uno de los ejemplos más antiguos de planificación urbana de Roma.

La calle tiene aproximadamente un kilómetro de longitud y es totalmente recta. Algo que fue toda una hazaña en la Roma del siglo XVI. De hecho, fue la calle más ancha, más larga y más recta de todas en el momento en el que se construyó. La intención del papa no fue otra que la de crear un acceso al Vaticano más fácil. Pasó poco tiempo hasta que el vial se convirtió en un itinerario lleno de iglesias y palacios.

No obstante, hay que decir que la Via Giulia no se convirtió en una calle de moda a la primera, hubo de pasar mucho tiempo hasta que la aristocracia romana la tomara como uno de sus lugares de referencia residencial dentro de los muros de la Ciudad Eterna. Entre sus vecinos, hay que contar también a artistas de talla, como Cellini, Borromini o Rafael.

Julio II ordenó también a Bramante que construyera un Palacio de Justicia en la calle, un conjunto que iba a ser una construcción impresionante. Sin embargo, nunca llegó a realizarse. Aún así, los bloques de travertino que iban a formar parte de la construcción sí llegaron a colocarse, pero hoy forman parte de los cimientos visibles de algunas de las casas de la calle. Un lugar para ver estos bloques son las calles Via dei Bresciani y la Via del Gonfalone.

Las fiestas que los aristócratas organizaban en la vía en otros tiempos se celebraban por todo lo alto. Prueba de ello es la Fuente Mascheroni, que en los eventos no manaba agua, sino vino. Hoy el lugar es un espacio callado y tranquilo.

Un hermoso arco, el Arco dei Farnesi (el Arco Farnese) se puede ver también en la Via Giulia. Alessandro Farnese, el futuro papa Pablo III, quería conectar su Palacio Farnese, en la cercana Plaza Farnese, con la Villa Farnesina, situada al otro lado del río Tíber. El arco, colocado sobre la Via Giulia, fue diseñado por Miguel Ángel, y finalmente fue la única obra que se completó de un conjunto monumental muy ambicioso que incluía un puente sobre el Tíber. El arco, cubierto de hiedra, no tiene ninguna función, sólo una finalidad estética.

Muy cerca del arco de Miguel Ángel se puede ver la Fontana del Mascherone (Fuente de la Máscara), que también fue encargada por la familia Farnese. La fuente que nos ha llegado hoy fue construida en 1626 y sustituyó a una fuente anterior. Su diseño es renacentista y su autor fue Girolamo Rainaldi. En la fuente, se puede ver una antigua bañera de granito romano y una máscara; ésta última es la que dio nombre a la fuente.

Tres palacios

En la vía hay tres palacios destacados, uno es el Farnese, otro es el Falconieri y el tercero el Palacio Sachetti. El Palacio Farnese fue construido en el siglo XVI por Alessandro Farnese. Fue construido en el siglo XVI por Su interior está decorado con magníficos frescos, entre ellos varios creados por el pintor boloñés Annibale Carracci, que se cuenta entre los frescos más impresionantes de toda Roma.

Palacio Falconieri. El Palazzo Falconieri es un edificio que fue construido en 1576 para la familia Odescalchi. La propiedad fue adquirida en 1637 por Orazio Falconieri que pidió el arquitecto Borromini combinarlo con un edificio contiguo y crear un único gran palacio. Borromini reformó y reconstruyó totalmente las fachadas. Unos frontis que se adornan con pilastras que acaban en bustos femeninos desnudos.

En el número 66 de la calle, se encuentra el Palazzo Sacchetti, uno de los espacios más distinguidos en vía. Fue construido a mediados del siglo XVI por la familia Sacchetti, según diseños de Vasari. Se dice que en su interior se ordenan algunas de las salas más grandes de la ciudad de Roma. En el exterior, nunca faltan visitantes que fotografían su portal de piedra característico.

En el extremo norte de la calle, se sitúa San Giovanni dei Fiorentini, una iglesia construida a principios de 1600 para la comunidad florentina en Roma. Es el resultado de una combinación de ideas de tres arquitectos rivales: Sansovino, Sangallo, y Maderno, cada uno de los cuales añadió adornos propios a la estructura de la iglesia.

Al otro lado de donde se sitúa el Palacio Farnese, se levanta la Iglesia de Santa María dell’Orazione e Morte (Iglesia de Santa María de Oración y de la Muerte). En la portada, se pueden ver figuras de cráneos. No en vano el templo perteneció a una cofradía encargada de enterrar en Roma a los muertos sin identificar.

Si te seduce la idea de conocer la Via Giulia de Roma, lo tienes fácil con las opciones que te propone el portal Viajararoma.com, que incluye excursiones de un solo día en alrededores de Roma. Sigue el enlace y verás: www.viajararoma.com

Via Giulia Roma Wikipedia Commons by Jensens

Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

Escribe un comentario