¿Conoces la arquitectura brutalista? Por brutalismo hay que entender un tipo de construcciones desarrolladas bajo un movimiento arquitectónico puntual entre los años 1950 y 1970 que se inspiró en los trabajos de Le Corbusier y que fabricaba estructuras con hormigón armado y siguiendo líneas rectas y angulares. Unas construcciones con una apariencia pesada y ‘brutal’ características.

En Londres, los bombardeos alemanes de la Segunda Guerra Mundial obligaron a la reconstrucción de extensas zonas del centro en las que se acomodaron edificios residenciales. En la década de 1950, el brutalismo arquitectónico estaba en auge y algunas de las reconstrucciones se hicieron levantando edificios en ese estilo. Hoy, resultan edificaciones fuera de tendencias, pero son testimonios de una época y han acabado por ser icónicos en los barrios y distritos de Londres donde desafían al cielo con sus alturas.

En Londres, los edificios brutalistas han tenido diferente suerte, unos han soportado el vandalismo durante años, las mejores muestras siguen con el mismo uso que se les dio en origen. Si estás pensando en viajar a Londres y te gusta la arquitectura contemporánea, deberías conocer estos edificios brutalistas de Londres:

Trellick Tower. Completada en 1972, la Trellick Tower es un bloque de viviendas de protección oficial diseñado por el arquitecto Erno Goldfinger. Se levanta en Chelsea y se acondicionó para 271 viviendas bajo cuatro alturas. Los londinenses llegaron a llamar a esta construcción con el despectivo nombre de ‘La Torre del Terror’, por una serie de actos de delincuencia, vandalismo y hasta casos de suicidios que se dieron en la torre en los años setenta. Se dice que la construcción inspiró al novelista J.G. Ballard para una de sus novelas. En la primera década del siglo XXI, el conjunto fue remodelado y, gracias a esa intervención, se salvó de la piqueta.

Centre Point. Centre Point es una torre de oficinas diseñada por el arquitecto Richard Seifert que dominó las alturas del horizonte de Londres durante una buena parte de la década de 1960. Esta torre, ubicada en el centro de Londres, quiso convertirse en un ejemplo de la reciente renacida confianza de los londinenses por volver a vivir y a disfrutar de su ciudad como antes de la guerra.

Sin embargo, la Centre Point fue durante años un auténtico elefante blanco. Permaneció parcialmente desocupada hasta que se la recuperó cuando Londres ganó el centro urbano para sus ciudadanos en la década de los ochenta y noventa. El Centre Point fue levantado en sólo 33 semanas, con una sola grúa y a razón de un piso por semana. Algo que difícilmente se puede hacer con las técnicas y las regulaciones en las edificación actuales.

Nunca se llegó a decir qué altura tendría la torre y en Londres llegaron a correr apuestas sobre donde estaría el límite de la construcción. El color blanco de la construcción se debe a un hormigón fabricado con portland. Centre Point es famosa por el paso subterráneo que hay debajo de la torre. Se dice que los estudiantes de arquitectura lo estudian como el peor ejemplo de integración de una construcción en su entorno urbano.

Brunswick Centre. Se trata de la obra maestra del arquitecto Patrick Hodgkinson. El edificio fue construido a mediados de 1960, pero el proyecto no es del todo suyo, tuvo que ofrecérselo a un colega porque estaba sobrecargado de trabajo. Al arquitecto se le pidió que construyera dos edificios pareados que permitieran la misma capacidad que una sola torre. Ambas no debían superar los 25 metros de altura.

El arquitecto ubicó dos filas de viviendas dejando un área comercial enmedio. La solución de escalonar los apartamentos permite el aprovechamiento de las dos horas diarias de luz natural de Londres. El arquitecto imaginó el Brunswick Centre como un pueblo moderno y elegante en el centro de Londres. Con sus tiendas de lujo, su cine, su gimnasio y sus restaurantes, algo que tardó en incorporarse al proyecto.

El arquitecto decidió quiso, en un momento dado, abandonar el proyecto porque pensó que los promotores sólo querían una construcción barata y vulgar. Él había ofrecido hasta 16 formatos de apartamentos diferentes para la construcción y se le pidió que sólo detallara de dos tipos, de uno y dos dormitorios.

Las malas lenguas decían que el tiempo medio de permanencia en el edificio para los que venían a comprar a algunas de sus tiendas era de 18 minutos, lo que se tardaba en adquirir una Coca-Cola y salir corriendo. Brunswick Centre fue durante años un edificio fallido, pero veinte años después se volvió a contratar a su arquitecto original para que reviviera el proyecto tal y como lo concibió. Y es así como lo podemos ver hoy. Más cerca de lo que quiso ser que de lo que quisieron que fuera.

El movimiento brutalista siempre ha tenido sus seguidores, pero en los últimos tiempos los fans se cuentan por legiones. La arquitectura brutalista está fuera de la onda tecnológica que parece haber dominado a las grandes construcciones actuales. En ese sentido, se percibe como más cercana a las necesidades humanas. Y tal vez por éso resulta nuevamente atractiva.

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Trellick Tower.
Trellick Tower.
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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