La Clock Tower Building es una construcción emblemática de la ciudad de Nueva York en Manhattan que ha dado las horas a los neoyorquinos durante generaciones. Una torre de reloj pública que tiene su historia y que te invito a conocer.

La Clock Tower Building fue inaugurada en 1898 fue una maravilla tecnológica en su tiempo. Fue construida por la firma de arquitectos McKim, Mead & White. Su reloj mecánico es aún el más grande de todos los de la ciudad con engranajes con tamaños que van desde centímetro y medio a los 60 centímetros, todos bien sincronizados para que el martillo de su campana de bronce de más de dos toneladas dé su toque reconocible cada hora.

La Clock Tower Building coronaba en su momento el edificio de una compañía de seguros neoyorquina hasta que en 1927 la empresa cambió de sede y se trasladó a Madison Square. El edificio con su torre fue adquirido definitivamente por el Ayuntamiento de Nueva York en 1967 para albergar varias oficinas municipales. Sin embargo, el cambio de propiedad no ayudó a mejorar la infraestructura. En la década de 1970, el reloj de la torre no funcionaba, el cristal de la esfera estaba roto y la torre de cincuenta pisos de altura misma lucía sucia.

En 1972, la estancia que hay justo debajo del reloj, originalmente diseñada como sala de entretenimiento del arquitecto Stanford White, antes de ser asesinado por ‘entretener’ a la esposa de su asesino, se convirtió en la Galería Clocktower.

Todo gracias al interés de la artista Alanna Heiss, líder de un movimiento artístico alternativo, que buscaba encontrar lugares nuevos poco convencionales en la ciudad de Nueva York. La ahora legendaria Galería Clocktower dio otro uso al conjunto del reloj. En esa época, no faltaron artistas que se sumaron al proyecto, entre ellos un creador que se colgaba desnudo del reloj y se bañaba con una manguera. Más tarde, la galería también se convertiría en el centro de transmisión de una emisora de radio por Internet centrada en temas artísticos.

Felizmente, el viejo reloj encontró una nueva vida en 1979 cuando los trabajadores municipales Marvin Schneider, Eric Reiner y George Whaley convencieron al Ayuntamiento de Nueva York para que les permitiera repararlo.

A pesar de tener poca experiencia en relojería, tuvieron éxito y hoy Schneider es el maestro relojero de la ciudad, el primero en muchas décadas. Todos los miércoles por la mañana, Schneider visita el edificio de la Torre del Reloj y levantaba dos pesas de 362 kilos cuyo lento descenso da movimiento al reloj durante toda la semana. Los visitantes de la galería de arte pueden ver ahora el reloj subiendo por una escalera de caracol que lo conecta a la sala de arte.

Desafortunadamente, como muchas otras atracciones de la ciudad de Nueva York, después del 11 de septiembre, la torre del reloj de la ciudad dejó de ser visitable. Aún más desafortunado, la Galería Clocktower se vio obligada a cerrar en 2013 cuando la ciudad decidió vender el edificio a unos promotores inmobiliarios.

Hoy, el edificio de la Clock Tower Building está en manos privadas y los conservacionistas se horrorizaron en 2015 cuando se enteraron de que los promotores tenían la intención de electrificar el reloj del siglo XIX y convertir la torre en un ático triplex sin acceso al público. Después de una batalla legal de dos años, un tribunal falló a favor de los conservacionistas y el plan sobre el ático fue desestimado.

Si vas a visitar Nueva York, puedes ver la Clock Tower Building y aún más, disfrutar de pases turísticos clicando en este enlace.

Clock Tower Building.

Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

Escribe un comentario