Capri, más allá de las plazas de postal y de las boutiques de ropa de diseño, el viajero que se acerque a esta histórica isla tendrá otras oportunidades menos conocidas de disfrutar realmente del lugar. Entre ellas, las vistas de los abruptos acantilados que caen a pico sobre el Mediterráneo, una sorprendente perspectiva romana a través de las ruinas locales y un inusitado paisaje rural interior.

Capri apenas tiene alrededor de 8.000 habitantes que viven en una isla diminuta que supera por poco los diez kilómetros cuadrados y a la que el turismo elegante y el de masas puso en el mapa hace mucho tiempo. Los vecinos de Capri viven en un lugar accidentado que, si lo miramos bien, parece un castillo, ubicado a cierta distancia de la costa del Golfo de Nápoles, ciudad que se deja ver en días claros y hasta en los menos claros.

La población de la isla de Capri está formada por dos núcleos, Capri, en el centro este, y Anacapri, en el oeste. La lista de insignes visitantes de Capri es larga, larga, en ella caben, desde Lenin y Gorki a Pablo Neruda y una incontable clasificación de celebrities. La actividad pesquera desde Marina Grande es uno de los polos de desarrollo de la economía local más allá de la presencia del turismo.

En Capri la atracción principal del lugar es la Grotta Azzurra, la Cueva Azul. Se trata de una caverna que planta sus apoyos en el mar que refleja un espacio abovedado de tonos azulados y brillantes al que se puede acceder en barca. Las barcas de las excursiones salen del muelle de Marina Grande.

En el pueblo de Capri lo más sobresaliente es el lugar conocido como Giardini di Augusto, los Jardines de Augusto, por el emperador que la visitó a lo largo de toda su vida. Augusto fue inquilino de Capri durante cuarenta años. Las vistas desde el mirador de los jardines son inspiradoras sobre la belleza natural del Mediterráneo y un testimonio del notable gusto de Augusto.

Un extra, resulta divertido bajar por los zigzags vertiginosos de la Via Krupp para llegar hasta Marina Piccola.

A una hora de camino a pie en la Via Tiberio, encontramos la Villa Jovis, la que fuera residencia del emperador Tiberio. Tiberio decidió dejar los destinos del imperio y asentarse en Capri definitivamente para vivir una segunda vida en paz alejado del mundanal ruido. Si seguimos nuestro paseo hasta Via Matermània tendremos la oportunidad de disfrutar de otro extra, un arco natural de piedra archifotografiado que se llama, como es obvio, Arco Naturale.

Un ascenso a Anacapri nos acercará a Villa San Michele, restos también de la época romana de mucho interés. La villa tiene unos jardines colgados como los de los Jardines de Augusto con vistas igualmente sorprendentes. En cualquier caso para ver las mejoes vistas de la isla de Capri hay que ascender al Monte Solaro, 589 metros de altura, cuyo camino hacia arriba arranca en la Piazza Vittoria.

Capri es un destino mediterráneo de verano, pero hay otro tiempo, el del invierno, en el que la isla se vuelve más parsimoniosa. Tal vez sea ese su tiempo más deseado para una escapada para disfrutar de esta perla del Mediterráneo.

Te paso un enlace al portal Viajararoma.com en el que podrás encontrar todos los recursos que necesitas para visitar Capri en un tour a Roma extendido.

http://www.viajararoma.com/ciudades-para-visitar-cercanas-a-roma/isla-de-capri/   

Vista de Capri.
Vista de Capri.

Recursos para el Viaje:

Hoteles: http://www.guias.travel/ver/?city/it/rome.es.html
Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
Tours y Actividades para hacer en Roma: http://www.guias.travel/ver-tours/?Roma/d511-ttd
Guía turística de Roma: http://www.viajararoma.com

Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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